Estaba mirando la etapa de hoy en el tour y, viendo que la cosa venía un poco tranquila, dije: ¡vamos, regálenme un poco de emoción por mi cumpleaños!
Parece que Schleck me escucho, en seguida pegó un palo y atrás saltaron pocos. El luxemburgués iba decidido cuando, bueno, lo que todos vieron, se le salió la cadena y no la supo poner rápidamente, tuvo que apearse y fue su fin, Contador venía lanzado y NO ESPERÓ. A partir de ahí, se vivió uno de los descensos más emocionantes que yo haya visto. Con el corazón en la boca y con ocho segundos de diferencia, Contador le robó el maillot jaune a Andy.
Se hablará de este día, de la "limpieza" o la "suciedad" con la que el español ganó este tour (a partir de ahora, veo difícil que Schleck pueda retomar el liderazgo con una diferencia que acolchone su debilidad en la crono del sábado), de sí hay que ESPERAR o no hay que ESPERAR, de que ya lo ESPERARON en Spa, vendrá a la memoria de todos la caída de Lance en Luz Ardiden y la caballerosidad de Ulrich...
Es lo que yo ESPERABA. Gracias por el regalo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario