...quiero citar al más grande entre los grandes de ese país y decir que los versos:
"quise hallar el olvido
al estilo Jalisco
pero aquellos mariachis
y aquel tequila
me hicieron llorar"
son de lo mejor que han escrito los hombres.
Salud José Alfredo, se erizará la piel cada vez que te cante (sobre todo cuando haya la bendición del tequila de por medio), "qué lindo es lo bonito, verdad de Dios que sí".
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miércoles, 15 de septiembre de 2010
miércoles, 28 de julio de 2010
Eso es tenerse fe y no chingaderas.
Ni en la boca de los mejores jugadores del mundo, esos que cuestan millones de euros, ni Ronaldo cuando llegó al Madrid, mucho menos Messi, ni Alberto Contador al empezar el tour, ni Armstrong cuando creó su equipo, ni Jordan cuando jugaba en los Bulls, ni Jackson cuando llegó a los Lakers, ni Rafa Nadal al empezar Roland Garros, mucho menos el bueno de Federer, creo que ni siquiera Maradona cuando tomó la selección (pero en este caso no estoy tan seguro)...
Nunca en mi vida había escuchado una declaración como la que leí hoy en un medio especializado en publicidad hispanoamericana. Y la comparo con el deporte porque es una declaración que sólo puede caber en el contexto "lúdico" del deporte.
“No vinimos a México a demostrar si somos o no los mejores; sino a intentar que una industria vaya para un lugar”
Dice Adlatina.com que dijeron Aregger e Ibarra, co-presidentes de DDB México, me imagino que no tengo que mencionar de qué país provienen los excelsos creativos. Uno se queda calculando qué es más soberbio, el creer que sos el mejor, el afirmar que vas a cambiar de un plumazo un mercado tan grande como el mexicano vos solo (bueno, con tu dupla), o el hecho de no evaluar que eso mismo deben haber pensado unos cuantos antes que vos (muchos de ellos habiendo pasado toda su vida "luchando" en esa "industria").
De hecho, miento cuando digo que es una declaración que nunca había escuchado: se escuchaba un discurso similar por los pasillos de una empresa para la cual yo trabajaba, de alguien proveniente del mismo país, que me hizo perder el trabajo y a algunos amigos. Por lo visto, aquel que lo decía todavía no lo ha conseguido.
Me he quedado pensando si, ahora que la industria de la publicidad mexicana vaya para ESE lugar, el monumento se lo dedicarán a estos chicos o a aquel otro que lo había dicho primero.
Nunca en mi vida había escuchado una declaración como la que leí hoy en un medio especializado en publicidad hispanoamericana. Y la comparo con el deporte porque es una declaración que sólo puede caber en el contexto "lúdico" del deporte.
“No vinimos a México a demostrar si somos o no los mejores; sino a intentar que una industria vaya para un lugar”
Dice Adlatina.com que dijeron Aregger e Ibarra, co-presidentes de DDB México, me imagino que no tengo que mencionar de qué país provienen los excelsos creativos. Uno se queda calculando qué es más soberbio, el creer que sos el mejor, el afirmar que vas a cambiar de un plumazo un mercado tan grande como el mexicano vos solo (bueno, con tu dupla), o el hecho de no evaluar que eso mismo deben haber pensado unos cuantos antes que vos (muchos de ellos habiendo pasado toda su vida "luchando" en esa "industria").
De hecho, miento cuando digo que es una declaración que nunca había escuchado: se escuchaba un discurso similar por los pasillos de una empresa para la cual yo trabajaba, de alguien proveniente del mismo país, que me hizo perder el trabajo y a algunos amigos. Por lo visto, aquel que lo decía todavía no lo ha conseguido.
Me he quedado pensando si, ahora que la industria de la publicidad mexicana vaya para ESE lugar, el monumento se lo dedicarán a estos chicos o a aquel otro que lo había dicho primero.
jueves, 2 de julio de 2009
último adiós a la parkita y espectrito jr

en ejidos de santa martha acatitla se despiden los restos de los hermanos jiménez. la parkita y espectrito jr. ya luchan con los ángeles.
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Realidad
miércoles, 1 de julio de 2009
(sic)

"Encuentran muertos a la Parkita y Espectro Jr.
Una gran sorpresa fue para los seguidores de la Lucha Libre Mexicana enterarse el día de hoy de la muerte de dos reconocidos mini luchadores.
Y es que los cuerpos de La Parkita y Espectro Jr. fueron encontrados en un hotel de la Ciudad de México esta madrugada. Al parecer, las investigaciones apuntan hasta el momento a un asesinato.
Se cree que acudieron a este hotel en compañía de mujeres dedicadas al sexoservicio, quienes los drogaron para robarles sus pertenencias, pero se cree que la cantidad de la sustancia que utilizaron fue más de la debida, provocando la muerte de estos ídolos de niños.
Así que en espera de más información, estaremos dándoles los detalles de este terrible acontecimiento."
enanos enmascarados, droga en exceso, prostitutas...
¿alguien sabe dónde estaba berlusconi a esa hora?
jueves, 30 de abril de 2009
mil máscaras

"Viejo o adolescente, criollo o mestizo, general, obrero o licenciado, el mexicano se me aparece como un ser que se encierra y se preserva: máscara el rostro, máscara la sonrisa. Plantado en su arisca soledad, espinoso y cortés a un tiempo, todo le sirve para defenderse: el silencio y la palabra, la cortesía y el desprecio, la ironía y la resignación. Tan celoso de su intimidad como de la ajena, ni siquiera se atreve a rozar con los ojos al vecino: una mirada puede desencadenar la cólera de esas almas cargadas de electricidad. Atraviesa la vida como desollado; todo puede herirle, palabras y sospecha de palabras. Su lenguaje está lleno de reticencias, de figuras y alusiones, de puntos suspensivos; en su silencio hay repliegues, matices, nubarrones, arco iris súbitos, amenazas indescifrables. Aun en la disputa prefiere la expresión velada a la injuria: "al buen entendedor pocas palabras". En suma, entre la realidad y su persona se establece una muralla, no por invisible menos infranqueable, de impasibilidad y lejanía. El mexicano siempre está lejos, lejos del mundo y de los demás. Lejos, también, de sí mismo."

me impresiona mucho esta foto, aparecida ayer en la edición digital del diario El Universal de méxico. se trata de la caída, en la guerra contra el narcotráfico, de un líder del grupo de los zetas. los militares se protegen doblemente: llevan su máscara usual para no ser identificados por el crimen organizado y, sobre ella, la máscara contra la "influenza" (en méxico, también la gripe tiene una máscara verbal llamada influenza). los delincuentes van desprotegidos, no les importa morir, son temerarios, saben que no tienen nada que perder, la muerte siempre los ha estado acechando, los malos no temen el peso de la ley, mucho menos una gripe.

martes, 28 de abril de 2009
se siente raro



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haberse ido de un país hace apenas dos meses, haber dejado allí tantos y tantos amigos, y tantos amigos, y tantos grandes amigos y ver todo esto que está pasando, ver las imágenes y lo peor, prever todo lo que puede pasar, se siente raro. como un lógico alivio por no estar viviéndolo (aunque quién sabe dónde va a terminar esto) pero a la vez, la sensación profunda de que debería estar ahí. es raro.
después, lo de siempre: la desinformación, la falta de credibilidad, las sospechas, la manipulación mediática cada vez más imposible y la virgen de la guadalupe (todas cosas que habría que estar ahí para saber).
pero sobre todo, el deseo de que acabe pronto.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Un testigo de la región más transparente
Quiso el azar que, en un lapso no mayor a un mes, leyera "La región más transparente" de Carlos Fuentes y "El testigo" de Juan Villoro. No son "Pedro Páramo", no son "La feria", no son "Farabeuf", ni mucho menos, pero sí son dos novelas preocupadas por el país que las escribe, el tema ES México. En ese sentido, y porque entre ellas media la segunda parte del siglo veinte, parece interesante comparar cómo se relacionan sus contextos: una es la novela del México priista y sus discusiones, la otra del México panista y sus debates. Una se enfoca en cómo administrar la esperanza y la otra, cincuenta años después, en cómo administrar el fracaso, o peor, el miedo.
Por lo que se sabe, "La región más transparente" causó sensación cuando se editó en 1958. Carlos Monsiváis, nada menos, dice que su publicación fue en aquella época "un acontecimiento". "Los mexicanos vieron en esta novela un mural muy simbólico y al mismo tiempo muy ceñido al detalle de la mezcla de clases. Era una novela muralística con chóferes de taxi, prostitutas, figuras de esta sociedad banal y escritores fracasados. Era todo y especialmente la vibración de la ciudad, el ruido de la ciudad".
Es bastante acertado, como suele serlo monsiváis, lo "novela muralista". En efecto, se trata, como en el caso de los murales, de un texto educativo, instructivo, obvio; no hay nada detrás, se hace explícito todo lo que se cuenta. Los presonajes son esteriotipos, caricaturas. El autor no intenta ocultar eso, dice: aquí ESTÁ, este ES el México de ahora, esta es la aristocracia, estos son los intelectuales, estos son los braceros y sus familias, estos son los descendientes de los indígenas... Si alguien viniera y preguntara: qué era lo que se debatía en los cincuentas en el ambiente literario-artístico-intelectual de la Ciudad de México, podríamos recomendarle: "lea este libro, es una crónica de ello". Desde una perspectiva genérica de la novela en el siglo veinte, es mala. Aunque su escritura en el lenguaje barroco de un aspirante a boom latinoamericano, evidencia el talento técnico de Fuentes.
"El testigo" es, quizás, la novela que hizo conocido a su autor para el gran público. Ganó el Premio Herralde y por lo tanto fue editada en Anagrama. No es ni la mitad de pretenciosa de lo que es la otra, así como Villoro no es ni la mitad de pretencioso que Fuentes. Tal vez por eso, la novela del último es mejor, mucho mejor. Su protagonista es un profesor de literatura, ex-aspirante a escritor, que regresa a su país, México, luego de vivir muchísimos años en Europa, y desde la objetiva perspectiva del observador casi externo cuenta cómo ve al país.
Hay en ambos casos personajes y situaciones que se repiten. El "Ixca Cienfuegos", incómodamente cursi, de Fuentes, se parece al poeta asesinado de Villoro (posiblemente inspirado en Mario Santiago Papasquiaro). El mundillo literario abunda en las dos. El universo del entretenimiento copa las tramas, con el clisé del escritor que se vuelve famoso y adinerado traicionando sus principios artísticos al guionar para la industria cinematográfica en la primera y con el autor que trabaja para el libro de una telenovela en la segunda. Los productores son igual de desagradables en las dos, el señor Gándara (que remite a alguno de los Azcárraga, supongo) es mucho más oscuro que los elementales empresarios de la primera. Y así, las coincidencias continúan porque son dos novelas parecidas, y son precisamente esas similitudes las que hacen evidentes las diferencias.
En Fuentes se respira el aire de un país en gestación. Las clases sociales y sus diferencias son las que llevan adelante la trama. En las discusiones de los intelectuales se percibe un país que mira hacia adelante y está eligiendo cómo se quiere ver en los próximos años, cuál va a ser su arte, cómo será su política, en qué va a terminar la clase de los revolucionarios enriquecidos a costa de las clases altas porfirianas, etc. Se leen, en todo momento, las ansiedades y responsabilidades de estar construyendo un futuro, una GRAN nación; ese mito.
En Villoro, el mito está muerto, la novela abandona la ciudad infernal como centro y se instala en el México profundo, la tierra de Ramón López Velarde (el poeta de la "Suave Patria" es el eje del libro), entre Zacatecas y Aguascalientes. La discusión se traslada a la recuperación de un México dormido, o silenciado por la revolución: el del cristianismo. Renacen los cristeros y sus muertes parecen querer ser visitadas de martirio sacrificial. Se avisora un nuevo país que ha dejado atrás al priismo. En cierta forma, Villoro parece querer instalarse en un mundo anterior a la "La región más transparente". Como si se dijera: "esto no funcionó, volvamos atrás, empecemos de nuevo." Julio Valdivieso, su protagonista, llega al DF y sufre lo que todos, sobre todo la violencia y el miedo en diversos niveles, desde los psicológicos hasta los físicos (la golpiza que le propinan unos judiciales y el posterior robo de parte de unos niños pobres son el más claro ejemplo, aunque no el único), y acepta eso con el estoicismo habitual del chilango, pero elige regresar al campo, se instala en la hacienda de sus antepasados y se transforma en una suerte de ermitaño que remite un poco al bon sauvage de Montaigne o al posterior Homme naturel de Rousseau.
No son dos novelas imprescindibles en la historia de la literatura universal, ni siquiera de la literatura mexicana, pero sí son dos novelas que vale la pena leer y comparar. Ambas intentan responder una pregunta dificilísima: ¿Qué es México? No creo que ninguna tenga la una respuesta, no creo que nadie la tenga, pero son dos intentos de darle un sentido, una dirección, a ese concepto tan complejo. Dos ayudas valiosas para pensarlo mejor.
Por lo que se sabe, "La región más transparente" causó sensación cuando se editó en 1958. Carlos Monsiváis, nada menos, dice que su publicación fue en aquella época "un acontecimiento". "Los mexicanos vieron en esta novela un mural muy simbólico y al mismo tiempo muy ceñido al detalle de la mezcla de clases. Era una novela muralística con chóferes de taxi, prostitutas, figuras de esta sociedad banal y escritores fracasados. Era todo y especialmente la vibración de la ciudad, el ruido de la ciudad".
Es bastante acertado, como suele serlo monsiváis, lo "novela muralista". En efecto, se trata, como en el caso de los murales, de un texto educativo, instructivo, obvio; no hay nada detrás, se hace explícito todo lo que se cuenta. Los presonajes son esteriotipos, caricaturas. El autor no intenta ocultar eso, dice: aquí ESTÁ, este ES el México de ahora, esta es la aristocracia, estos son los intelectuales, estos son los braceros y sus familias, estos son los descendientes de los indígenas... Si alguien viniera y preguntara: qué era lo que se debatía en los cincuentas en el ambiente literario-artístico-intelectual de la Ciudad de México, podríamos recomendarle: "lea este libro, es una crónica de ello". Desde una perspectiva genérica de la novela en el siglo veinte, es mala. Aunque su escritura en el lenguaje barroco de un aspirante a boom latinoamericano, evidencia el talento técnico de Fuentes.
"El testigo" es, quizás, la novela que hizo conocido a su autor para el gran público. Ganó el Premio Herralde y por lo tanto fue editada en Anagrama. No es ni la mitad de pretenciosa de lo que es la otra, así como Villoro no es ni la mitad de pretencioso que Fuentes. Tal vez por eso, la novela del último es mejor, mucho mejor. Su protagonista es un profesor de literatura, ex-aspirante a escritor, que regresa a su país, México, luego de vivir muchísimos años en Europa, y desde la objetiva perspectiva del observador casi externo cuenta cómo ve al país.
Hay en ambos casos personajes y situaciones que se repiten. El "Ixca Cienfuegos", incómodamente cursi, de Fuentes, se parece al poeta asesinado de Villoro (posiblemente inspirado en Mario Santiago Papasquiaro). El mundillo literario abunda en las dos. El universo del entretenimiento copa las tramas, con el clisé del escritor que se vuelve famoso y adinerado traicionando sus principios artísticos al guionar para la industria cinematográfica en la primera y con el autor que trabaja para el libro de una telenovela en la segunda. Los productores son igual de desagradables en las dos, el señor Gándara (que remite a alguno de los Azcárraga, supongo) es mucho más oscuro que los elementales empresarios de la primera. Y así, las coincidencias continúan porque son dos novelas parecidas, y son precisamente esas similitudes las que hacen evidentes las diferencias.
En Fuentes se respira el aire de un país en gestación. Las clases sociales y sus diferencias son las que llevan adelante la trama. En las discusiones de los intelectuales se percibe un país que mira hacia adelante y está eligiendo cómo se quiere ver en los próximos años, cuál va a ser su arte, cómo será su política, en qué va a terminar la clase de los revolucionarios enriquecidos a costa de las clases altas porfirianas, etc. Se leen, en todo momento, las ansiedades y responsabilidades de estar construyendo un futuro, una GRAN nación; ese mito.
En Villoro, el mito está muerto, la novela abandona la ciudad infernal como centro y se instala en el México profundo, la tierra de Ramón López Velarde (el poeta de la "Suave Patria" es el eje del libro), entre Zacatecas y Aguascalientes. La discusión se traslada a la recuperación de un México dormido, o silenciado por la revolución: el del cristianismo. Renacen los cristeros y sus muertes parecen querer ser visitadas de martirio sacrificial. Se avisora un nuevo país que ha dejado atrás al priismo. En cierta forma, Villoro parece querer instalarse en un mundo anterior a la "La región más transparente". Como si se dijera: "esto no funcionó, volvamos atrás, empecemos de nuevo." Julio Valdivieso, su protagonista, llega al DF y sufre lo que todos, sobre todo la violencia y el miedo en diversos niveles, desde los psicológicos hasta los físicos (la golpiza que le propinan unos judiciales y el posterior robo de parte de unos niños pobres son el más claro ejemplo, aunque no el único), y acepta eso con el estoicismo habitual del chilango, pero elige regresar al campo, se instala en la hacienda de sus antepasados y se transforma en una suerte de ermitaño que remite un poco al bon sauvage de Montaigne o al posterior Homme naturel de Rousseau.
No son dos novelas imprescindibles en la historia de la literatura universal, ni siquiera de la literatura mexicana, pero sí son dos novelas que vale la pena leer y comparar. Ambas intentan responder una pregunta dificilísima: ¿Qué es México? No creo que ninguna tenga la una respuesta, no creo que nadie la tenga, pero son dos intentos de darle un sentido, una dirección, a ese concepto tan complejo. Dos ayudas valiosas para pensarlo mejor.
jueves, 8 de enero de 2009
San Juan Chamula, el centro del mundo.

Como todo el mundo sabe, entre 1964 y 1966, Juan Rulfo mantuvo, en la revista mexicana El Cuento, una columna llamada "Retales". En el pasado mes de noviembre, la editorial terracota compiló estos escritos, 17 en total, en un libro. Lejos de ser la clásica exhumación de los papeles perdidos de un cadáver famoso con el único objetivo de lucrar, este volumen, excelentemente presentado por Alberto Vital y Sonia Peña, es un delicioso testimonio del exquisito criterio de un gran lector y de su profunda relación con la literatura: los textos no son otra cosa que adaptaciones, traducciones, recreaciones, de libros de los más variados autores y géneros que seducían al jalisciense.
Cerca de la navidad estuve en un pueblo llamado San Juan Chamula. Mientras recorría su mercado e ingresaba en su famosa iglesia, evaluaba la posibilidad de transmitir el asombro que me producía su singularidad, una increíble prueba viviente de sincretismo maya-cristiano. Por fortuna, el sabio Santa Claus me trajo la solución: en el libro descubrí que Rulfo ya había hecho la tarea por mí. El "Retal" número dos, publicado en junio de 1964, retoma una leyenda tzotzil, recopilada en la sierra de Huitepec, Chiapas, por W.R. Holland, y adaptada por el autor de Pedro Páramo. Aquí va:
"Jesucristo fue enviado a la Tierra y era hijo de Dios y de la Virgen María. Nació en un establo de ovejas en San Juan Chamula, el centro del mundo... Nació hace mucho tiempo, quizá hace más de mil años.
Cristo era indio y no ladino (1); creció muy rápidamente y a los tres días salió con su madre, la Virgen María, y comenzó a caminar por todo el mundo. No creo que en ese entonces existieran pueblos, pero más tarde él los hizo. También hizo montañas y árboles; plantó maíz, frijol, caña, plátanos, sandías y otras plantas.
Un día, cuando Jesús caminaba en las montañas con la Virgen, vio a un hombre trabajando. Se dirigió a él y se ofreció a ayudarle a cortar los árboles para plantar su campo. El hombre no creyó que pudiera hacerlo por ser tan pequeño; pero él insistió que podía. Entonces Jesús tomó su machete para trabajar y en media hora había cortado todo un lado de la mantaña. Cuando terminó se fue a casa con el hombre y dijo: "Ahora trabaja tú solo, y cuando la montaña esté seca, quémala y planta el maíz a tiempo"... El hombre invitó a Jesús a comer; pero él no comió porque es un dios, y se marchó rápidamente con su madre.
El hombre contó a todos lo que había pasado, y ellos se preguntaron: "¿Qué será él, un dios o un demonio?, no tomó los alimentos." Decidieron seguirlo y matarlo porque pensaron que era un demonio. En pocos días los alcanzaron a él y a la Virgen, y les dijeron que los iban a matar. Cristo contestó: "Si van a matarme, yo quiero morir en una cruz." Entonces los judíos fueron a hacer las cruces, pero no pudieron traerlas porque estaban muy pesadas...
Cuando Jesús vio esto, se ofreció a traer la cruz, así lo hizo y la puso dentro de la iglesia de Larrainzar. A las doce del día trepó a la cruz y lo clavaron en ella; lanzó un papel a la Virgen que se convirtió en un gallo blanco que comenzó a cantar, y entonces todos los judíos se murieron.
Entonces Cristo bajó de la cruz y a los tres días subió al cielo con la Virgen María. Jesucristo se convirtió en el sol y la Virgen en luna, pues antes de él no había más que una débil luz. Así nacieron el Sol y la Luna...
El lugar donde Cristo murió recibe el nombre de Seulen y se encuentra al oriente, la más sagrada de las cuatro direcciones. Actualmente, el papa de la iglesia católica vive ahí, como representante de la voluntad divina, para administrar a la humanidad las recompensas y los castigos enviados por Dios."
(1)- no confundir ladino con el idioma de los sefardíes; se trata de una expresión usada en América Central para referir a los mestizos que sólo hablan español. Es bastante claro que a eso alude Rulfo: "era indio y no ladino".
miércoles, 3 de diciembre de 2008
jueves, 27 de noviembre de 2008
miércoles, 26 de noviembre de 2008
miércoles, 19 de noviembre de 2008
FIRE

a la edad en que empecé a escuchar otra música además de la que tenían mis padres pero todavía no podía comprarme discos o cassettes, mi radio estaba clavada en el 100.3 de la frecuencia modulada, una estación que se llamaba "El Dorado", sobre todo en la tarde, cuando pasaban un programa llamado "El Subterráneo" que conducía un tal Daniel Figares. entre todos los grupos que irradiaban, mi preferido, sobre todo por la voz, demasiado aguda para ser tan rasposa, del cantante, era R.E.M. el repertorio consistía básicamente en dos canciones: una hablaba del fin del mundo y la otra era prácticamente lo que se conoce como el "envío" en un poema de amor cortés (aunque yo no las entendía en aquella época).
también leía, todas las semanas, un suplemento que venía con el diario "El Día" los sábados y se llamaba "el día pop". las contratapas de "el día pop" traían letras de canciones con su traducción al español, yo las coleccionaba. una vez salió una de ese grupo que me encantaba, aprendí que eran del estado de Georgia y que su nombre era la sigla de Rapid Eye Mouvement, que es el movimiento de los ojos cuando estamos soñando. la canción que apareció era el "envío" que yo escuchaba en el 100.3 de mi dial, se llamaba "the one i love" y aquel grito de guerra que yo cantaba como "faaaiiaaaaaaaaaaaaaalll", era "fire" que significa fuego.
nunca, ni remotamente, jamás, en ningún momento, por alocado que fuera, de aquellos años en los que los muchachos de Athens, Georgia, me parecían la encarnación de la inteligencia y un lugar hacia el cual dirigir mis aspiraciones, soñé con verlos en vivo. ayer los vi en el auditorio nacional de la ciudad de méxico. tocaron de un modo increíble, yo no esperaba tanto. fue uno de esos días en los que todo sale bien arriba del escenario, los músicos están contentos, michael stipe hace chistes, y la banda se dedica a cantar grandes éxitos para que el público acompañe. mientras cantaban, para mi sorpresa, "the one i love", recordé "el día pop", recordé "el subterráneo" y canté, al igual que todos los que estábamos ahí, el viejo grito de guerra. pude comprobar que, después de todo este tiempo, el fuego sigue encendido.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
el pájaro que canta, posado en la madera de hacer pipas

1) es un poeta genial.
2) es el único que ha asumido con talento eso que se ha denominado vanguardias y, escribiendo con posterioridad a tal conmoción, se corresponde al siglo pasado.
3) es el que yo más disfruto (aunque hay días que me gusta más becerra).
como muestra me gustaría reproducir aquí el poema "bruyères" que aparece en la página 30 del libro MANSALVA (lecturas mexicanas, secretaría de educación pública, ciudad de mexico, 1987).
"BRUYÈRES
Después de aquellas nieblas y hojas muertas,
dispuesta, pero no te decidías,
se vio tu borde erizado al desvertirte ante la lámpara
(cuentas de Baily)
(pero es de frío, ¡vaya! -como dijo el tocayo Jean-
Sylvain)
y, contra la costumbre en los eclipses,
un pájaro cantó, posado en la madera de hacer pipas,
mientras duró la totalidad."
hay que decirlo, por si alguien no se dio cuenta: esto es un poema genial. pero por si no fuera suficiente, en la página 111 del mismo libro, aparece, como complemento, un texto en prosa que lleva el mismo título.
"BRUYÈRES
A) Títulos de los preludios del segundo libro de Debussy: 1, "Nieblas"; 2, "Hojas muertas" ....; 5, Bruyères ("Brezos" o "Brezales", una de las mejores piezas cortas para piano que existen). Los títulos de los primeros preludios aluden sin duda a episodios inciertos, anteriores al momento del poema.
B) Brezo: arbusto (Erica arborea) de tierras áridas que se cubre agradablemente de flores pequeñas y tiene madera dura usada, por ejemplo, para hacer pipas (aunque, a decir verdad, para esto se utiliza sobre todo la raíz).
C) Francis Baily, astónomo inglés (1774-1884). Descubrió que en los eclipses solares, cuando el borde de la luna casi coincide con el del sol, la luz de éste se descompone en puntos (llamados cuentas o rosario de Baily), al pasar por los valles y ser interceptada por las montañas lunares.
D) Jean-Sylvain Bailly (1736-1793). Astónomo francés, tocayo del inglés por el apellido, tocayo mío por mi primer nombre, y de mi nahual, Silvano, por el segundo nombre. Bailly llegó a ser alcalde de París. Puede vérselo subido en una mesa en el centro del famoso cuadro de David El juramento del juego de pelota (por curiosa coincidencia, a la derecha de la mesa del cuadro aparezco yo sentado, en una de mis preencarnaciones, sin compartir el entusiasmo excesivo de todos los demás presentes; pero todo esto es una digresión que no tiene que ver gran cosa con el poema). Algún tiempo después, ya al pie de la guillotina: -tiemblas, Bailly...-Sí, pero de frió.
E) Durante la fase de totalidad de los eclipses de sol, los pájaros callan, como es bien sabido.
F) en el poema hay dos eclipses, equiparados (el segundo con cierta vacilación) a eclipses de sol: un eclipse de lámpara, en el que la carne de gallina de la friolenta (que no acobardada) provoca cuentas de Bailly; después un eclipse total de mujer, durante el que un pájaro no deja de cantar, lo cual es singular.
G1) Tal vez no sea tan singular que el párjaro siga cantando durante el segundo eclipse, aunque sea de sol: no está sometido a los hábitos de los pájaros reales, pues es un pájaro metafórico destinado a prolongar, posado en el brezal, la expresión musical del júbilo , inciada por el quinto preludio de Debussy, que da título al poema.
G2) O bien -quién sabe- el pájaro desempeña su función metafórica siendo además real. En tal caso quizá sería un ave de las que cantan de noche, y el segundo eclipse, el de mujer, correspondería a un eclipse no de sol sino de luna , que no perturba a los pájaros desvelados. Con lo que el trío de la habitación -lámpara, ella y yo- correspondería al trío astronómico sol, luna y tierra. Me toca un buen papel: contemplo el eclipse de sol (o sea el de lámpara) y provoco el de luna (o sea el de mujer).
H) Así sucesivamente."
no hace falta agregar nada ¿no? Bueno, Gerardo Deniz, señoras y señores.
efemérides

el día de muertos también se cumplieron setenta años del asesinato del cónsul Geoffrey Firmin en las afueras de la cantina "El Farolito" en Cuaunáhuac. a modo de homenaje, recordemos algunas de sus palabras, bajo el volcán.
"...estaba borracho, estaba sobrio, estaba crudo: todo al mismo tiempo; eran pasadas las seis de la tarde, y, fuera por estar en el Farolito o por hallarse ante esta anciana en este cuarto cubierto de vidrio, donde ardía una luz eléctrica, le pareció haber regresado a la mañana: era casi como si fuese otra especie de borracho, en circunstancias diversas, en otro país, a quien le aconteciera algo muy diferente: era como alguien que se levanta, en la madrugada, medio idiotizado por el licor, murmurando: -¡Cristo, esto es lo que soy! ¡Qué asco!- para despedir a su mujer que sale temprano en un camión y sobre la mesa puesta para el desayuno encuentra una nota: "perdóname por haberme puesto histérica anoche aunque me hayas lastimado no puede disculparse explosión semejante, no olvides meter la botella de leche", bajo la cual puede leer, como si fuera casi una reflexión tardía: "Amor mío, no podemos seguir así, es demasiado horrible, me voy..." y, en vez de comprender del todo el significado de esto, recuerda de modo incongruente haberle contado al cantinero la noche anterior, después de muchos esfuerzos, cómo ardió la casa de alguien y tomándose una copa de oporto y un vaso de agua y tres aspirinas que le producen náuseas, se percata de que deben transcurrir todavía cinco horas antes de que abran las cantinas, para volver a la misma a presentar sus disculpas... Pero, ¿dónde puse mi cigarrillo?, ¿y por qué está mi copa bajo la tina de baño?, ¿y acaso lo que oí fue una explosión en algún lugar de la casa?"
y agregamos: "Do you like this garden of yours? See to it that your children do not destroy it"
Malcom Lowry. Alabado sea.
martes, 11 de noviembre de 2008
accidentes famosos de la historia de acuerdo al gobierno mexicano
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martín urieta es michoacano y se le dan las rancheras. por eso es el autor de una de las canciones más bonitas que cantó vicente fernández, nada más ni nada menos que otro hermoso valsecito, bendito sea. la historia detrás de la composición es bonita. cuenta la leyenda que una noche se encontraba en una reunión con sus amigos y empezó a cantar sus canciones. mientras interpretaba “Te Me Vas al Diablo” (sí, esa que dice: "...sabía que pronto ibas a buscarme/pues nadie puede superar mi estilo" ¡OLÉ!), una persona lo interrumpió para recriminarlo por ofender a las mujeres con sus letras. Martín le replicó que se molestaba porque seguramente a él nunca lo habían lastimado tanto, pero el amigo lo contradijo a voz en cuello: “¡No!, A mí siempre me han hecho pedazos el alma, ¡pero no voy a andar de chillón! Tú bien sabes que los momentos más bellos nos los han dado las mujeres”.
a continuación: “Mujeres Divinas” en la voz de Vicente Fernández. y yo, que no sé nada, me quedo con el final: "Pudiéramos morir en las cantinas/y nunca lograríamos olvidarlas/Mujeres, ¡oh mujeres tan divinas!/no queda otro camino que adorarlas."
Hablando de mujeres y traiciones
se fueron consumiendo las botellas
pidieron que cantara mis canciones
y yo canté unas dos en contra de ellas
De pronto que se acerca un caballero
su pelo ya pintaba algunas canas
me dijo le suplico compañero
que no hable en mi presencia de las damas
Le dije que nosotros simplemente
hablamos de lo mal que nos pagaron
Que si alquien opinaba diferente
sería porque jamás lo traicionaron
Me dijo yo soy uno de ustedes
que más a soportado los fracasos
y siempre me dejaron las mujeres
llorando y con el alma hecha pedazos
mas nunca les reprocho mis heridas
se tiene que sufrir cuando se ama
Las horas mas hermosas de mi vida
las he pasado al lado de una dama
Pudiéramos morir en las cantinas
y nunca lograriamos olvidarlas
Mujeres, oh mujeres tan divinas!
no queda otro camino que adorarlas
Ah, la maravilla, es y siempre será nuestra.
a continuación: “Mujeres Divinas” en la voz de Vicente Fernández. y yo, que no sé nada, me quedo con el final: "Pudiéramos morir en las cantinas/y nunca lograríamos olvidarlas/Mujeres, ¡oh mujeres tan divinas!/no queda otro camino que adorarlas."
Hablando de mujeres y traiciones
se fueron consumiendo las botellas
pidieron que cantara mis canciones
y yo canté unas dos en contra de ellas
De pronto que se acerca un caballero
su pelo ya pintaba algunas canas
me dijo le suplico compañero
que no hable en mi presencia de las damas
Le dije que nosotros simplemente
hablamos de lo mal que nos pagaron
Que si alquien opinaba diferente
sería porque jamás lo traicionaron
Me dijo yo soy uno de ustedes
que más a soportado los fracasos
y siempre me dejaron las mujeres
llorando y con el alma hecha pedazos
mas nunca les reprocho mis heridas
se tiene que sufrir cuando se ama
Las horas mas hermosas de mi vida
las he pasado al lado de una dama
Pudiéramos morir en las cantinas
y nunca lograriamos olvidarlas
Mujeres, oh mujeres tan divinas!
no queda otro camino que adorarlas
Ah, la maravilla, es y siempre será nuestra.
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