jueves, 21 de julio de 2011

Mucho riesgo, poco tiempo.


Una vez más, Contador y Sánchez cortaron la siesta en la etapa con llegada en Pinerolo jugándosela en un descenso peligrosísimo que casi termina con el líder Voeckler estampado en la pared de una casa (lo salvó la puerta abierta de un jardín por el que pudo escapar).

Una vez abajo, fueron demasiados kilómetros de llano para los dos españoles, finalmente cazados por el grupo de los favoritos, con los Schleck, Evans y Basso (Voeckler perdió tiempo luego de sus dos salidas de pista). Samuel Sánchez se mostró contrariado en el reportaje al final de la etapa, sentía que había arriesgado muchísimo para nada. Contador, más sereno, no pareció darle importancia al hecho de que los hubieran atrapado y celebró haberle robado unos segundos al líder (Voeckler).

Mucho ruido y pocas nueces parece ser la tónica de los últimos Tours. De todos modos, se agradece que haya gente que se la juegue y mueva un poco el gallinero, para indignación de la señorita Shcleck que no está de acuerdo en que se ponga tanto en juego. A ver qué pasa hoy en la que todos definen como la etapa reina. Me parece que no pasará nada, ojalá me equivoque.

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