
En este siglo, yo ignoraba que ese disco tuviese una secuela. Pero la tiene y es esta: Another shade of blue. Grabado en vivo en el mismo lugar, California Jazz Bakery, aparentemente en la misma sesión de 1996, pero editada un año después, esta nueva colección de standars (más el tema de Konitz que da título al disco), es tan impresionante como su primera parte. Como aquélla, los tres maestros desmenuzan las canciones tomándose su tiempo (algo a contratiempo de nuestro tiempo), "deconstruyen" dirían los teóricos de la literatura y también Ferran Adrià, hasta dejarlas sobre una cama, con los huesos separados y pulidos uno a uno, pero no como lo haría un médico en una autopsia sino como lo haría un asesino enamorado de su víctima, con amor, con pasión, casi cariñosamente.
Y para mejor: tocan una de mis canciones preferidas, el clásico "Everything happens to me" (el solo de Mehldau es hermoso). Además: atenti a la versión de "What's new" teniendo en mente la de Coltrane en el disco Ballads.
Ideal para la reflexión en un día gris como hoy.
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