Con un lenguaje igual de pardo y pausado que el río,
mumrmuraban acerca de un futuro que Aquiles ya conocía
pero que no podía revelar ni a quien le dio el aliento,
ni siquiera en el consejo de ancianos. Mas aprendió a mascar
en el ritual de la nuez de cola, a apurar calabazas de vino de palmera,
a escuchar el gemido de la pena triunfal de la tribu, de labios
de un narrador de ojos blancos, a la quejumbre de un balafon;
quién murió en qué batalla, quién era de hábil flecha,
quién se midió con un cocodrilo, quién se metió dentro de un hipopótamo
y vivió en su vientre, quién era el favorito del trueno,
a quién el dios serpiente extravió a muchas millas de su camino
por alguna ofensa blasfema que ahora tenía que purgar
olviadando a sus padres, a su tribu y a su propio espíritu,
por un dios albino, y cómo ese guerrero fue desfigurado
durante incontables lunas tan gravemente que se desheredaría
a sí mismo. Y cada noche, el bardo de ojos de semilla, lleno de arrugas
como un árbol, encorvado que cargaba las hojas
genealógicas de la tribu con sus gemidos de cavernosa garganta,
seguía las entrelazadas ramas de su vidas con raíces de río,
enmarañadas como las raíces de los mangles. Cantaba
hasta al amanecer, hasta que el río era el único que lo escuchaba.
Aquiles no bajó adonde estaban las estacas de pescar, una amanecida;
dejó abierta la puerta de su choza, la choaza le había sido dada,
a él y a la mujer que eligiera como compañera,
y subió por una vereda de enormes ñames hasta encontrar ese cielo
de altísimos árboles, ese círculo sagrado de terreno abierto
donde se reunían los dioses. Se irguió en el calvero
y recitó los nombres de los dioses. Los árboles al alcnace de la voz
ignoraron su conjuro. Sólo oía el fresco sonido del río.
Vio el boquete de un árbol, vivo en la desgarrada tierra de sus raíces.
Derek Walcott, traducción José Luis Rivas.
(He cambiado "balafo" del original, por "balafon" porque me parece que así se dice el instrumento. Ninguno de los dos aparece en el DRAE.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario