Soy una persona desconfiada, fui educado en la afamada Escuela de la Sospecha de la segunda mitad del siglo XX. Cuando veo que salen a la luz todos estos documentos de las relaciones entre el centro del poder mundial y la periferia, ustedes disculpen, pero YO DESCONFÍO. No me creo que a los servicios secretos de los Estados Unidos se les haya escapado la tortuga, tengo que desconfiar.
¿Se acuerdan de lo que pasó cuando Estados Unidos entró en la peor crisis económica de su historia y el mundo no podía levantarse de aquel golpe terrible que desde Wall Street se irradió hacia los cuatro puntos cardinales? ¿Se acuerdan de que pasaban los años y la recuperación no llegaba? ¿Se acuerdan de un señor que empezó a acumular poder bélico al mismo tiempo que perfeccionaba un discurso nacionalista y racista? ¿Y qué pasó después? "Que murió mucha gente" me dirán ustedes, y es cierto, pero también pasó que el mundo ingresó en un período de bonanza sin igual en la historia. Y con nuevos líderes. Yo, que, reitero, soy una persona desconfiada, pienso que debe haber varias mentes preclaras estudiando el lugar de la futura Gran Guerra y llevo un tiempo pensando dónde será.
La semana pasada, cuando vi lo de las Coreas, dije, ¡BINGO! Pero después lo pensé un poco y me di cuenta de que al gran rival en el concurso por el poder mundial no le conviene porque está demasiado cerca de las armas nucleares de Corea del Norte (me refiero a China, claro).
Entonces, ¿Dónde?
En Europa no va a ser, obviamente.
América Latina es un continente marginal y cercano a USA.
De África ni hablar...
Hoy aparecen estos sospechosos Wikileaks. Si quitamos todo el relleno de tonterías personales del tipo "Berlusconi organiza orgías a las que asiste Putin", "Kirchner no está bien de la cabeza", "Gadafi usa botox" y todas esas payasadas ¿qué nos queda? Pues yo creo que lo más interesante está en medio oriente. Por ejemplo, miren esta joya:
"Pero Al Nahayan, "el hombre que dirige" el país y "quien decide en asuntos de seguridad" aunque su único título oficial es vicecomandante supremo de las Fuerzas Armadas de EAU, va más allá y considera "una guerra convencional con Irán en el corto plazo como claramente preferible a las consecuencias a largo plazo de un Irán dotado del arma nuclear". (cito a El País de hoy)"
Otra perla:
"Tres años después, el monarca saudí le cuenta a Brennan que el ministro iraní de Exteriores, Manuchehr Mottaki, ha estado allí, "sentado en ese mismo sitio", minutos antes, y le describe la conversación que han mantenido como "subida de tono". De acuerdo con el relato que reproduce el embajador Fraker, presente en la entrevista, cuando el rey inquiere a Mottaki por la interferencia iraní en los asuntos de Hamas, el ministro responde que "se trata de musulmanes". "No, de árabes", le replica Abdalá, "y ustedes, los persas, no tienen derecho a entrometerse en los asuntos árabes" (misma fuente)
Otra:
"[El presidente egipcio, Hosni] Mubarak tiene un odio visceral hacia la República Islámica, a menudo se refiere a los iraníes como 'mentirosos' y les acusa de querer desestabilizar Egipto y la región", escribe la embajadora norteamericana en El Cairo, Margaret Scobey, en un informe a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el pasado febrero (documento 191130).
Religiones, fanatismos, racismos, imperialismo, conquistas, es obvio que el cocktail del medio oriente está ya preparado y hace tiempo. En mi país, a esto de los wikileaks se le llama "armar quilombo".
Todo el mundo está celebrando que ahora se conocen "de verdad" todas las tramoyas del "imperialismo" norteamericano (como si antes no se supieran). Será el fin del imperio, proclaman. Yo pregunto: ¿Ustedes de verdad creen que el servicio exterior estadounidense es el más perjudicado?
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