ayer, LUNES, a un vecino se le ocurrió hacer una fiesta. una fiesta llamada "me cago en el resto de la humanidad party". estuve leyendo, leí mucho hasta que me cansé. me puse algodón en los oídos. salí a caminar bajo la lluvia. estuve a punto de apedrearle la ventana al vecino. volví. leí de nuevo. agarré el ipod y puse ese disco que grabaron pat metheny y charlie haden, Missouri sky, que tan bien viene para dormir. eran las cinco. me dormí hasta las siete.
casualmente, laura está leyendo "el silenciero" de antonio di benedetto y yo le dije: "estás leyendo mi libro". y justo pasa esto. "el silenciero" trata, a grandes rasgos, de un hombre que no tolera los ruidos, enloquece y enloquece a todos a su alrededor. y justo ayer, LUNES, POR EL AMOR DE DIOS, al vecino se le ocurre montar su fiesta.
para colmo, ayer me enteré de una cosa muy desagradable de mi anterior trabajo, de mis anteriores jefes. algo que no viene al caso comentar aquí, pero es una de esas cosas que te desarman porque vos pensabas que algunos seres humanos eran tus amigos, así los considerabas y entonces no terminás de entender cómo pueden tener o haber tenido ciertas actitudes tan, como decirlo, poco éticas. son esas cosas que te hacen descreer de la educación y las buenas costumbres, de la amistad, de la convivencia, de la civilización. son esas cosas que te dejan pensando, sobre la almohada, mientras el vecino festeja a ritmo de cumbia.
Así que estoy sin dormir, autobiográfico y con mucho trabajo.
berna en diapo srikes again.
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