lunes, 5 de noviembre de 2007

very mexican weekend


vino mi amigo nicolás y, claro, llegó otro tipo de turismo. un turismo más nocturno y de una intensidad que ya va siendo demasiado para la edad que tenemos. viernes, final de campeonato en la arena méxico: místico y negro casas contra atlantis y último guerrero. luego, salón corona, torta de gringa, quesadillas, mucha cerveza. después, zócalo con las ofrendas de día de muertos. sábado, comprar las entradas en la plaza de toros, castillo de chapultepec, almuerzo con escamoles, molcajete de arrachera, chicharrones y cerveza. en la noche: garibaldi (la plaza de los mariachis), salón tenampa. tacos de cochinita pibil. mucho tequila, mucha cerveza, hasta casi el amanecer (no me acuerdo mucho). domingo: resaca. cocktail de medicamentos, pasta con tuco, estofado y vino tinto y después, la plaza de toros más grande del mundo y el mejor torero (josé tomás cortó dos orejas, se vio que podía haber hecho más con mejores toros). para rematar el fin de semana mexicano, tacos campechanos en el villa melón.
en la nota gráfica, los alrededores de la plaza, el cartel y un uruguayo disfrazado de aficionado: guayabera, bota y del pequeño bolsillo del puro, asoma la punta roja de un romeo y julieta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nicolás te vas a poner como un toro con tanta comida, que envidia te tengo al poder degustar suculentos platos mexicanos y ver las luchas.
Con el tema del toreo no te envidio nada. Desde Barcelona tu amigo Català.

nicolás dijo...

amigo català, espero que vuelvas por aqui para que podamos ir a ver cómo le quitan la máscara al puto místico, cómo se madrean a kemonito, comer tortas de pulpo en el salón corona, ir al tenampa a tomar don julio reposado con sangrita y, por qué no, ir al zinco por un poco de jazz. como verás, nada ha cambiado.
conservo, asimismo, la esperanza de que algún día evolucione esa mentalidad bárbara tuya, tan propia de català, y aprendas a valorar el arte taurino.