alguna vez leí, creo que a nietzsche, que existe una tragedia cuando ambas partes tienen razón. algo así es lo que está pasando entre uruguay y argentina a partir de la instalación de botnia en fray bentos. y no es que crea en la hermandad de los pueblos y todas esas estupideces vacías que dicen los políticos y las campañas publicitarias, es que me parece que se avecinan tiempos oscuros para las relaciones entre estas naciones vecinas (más para las naciones que para los estados, como siempre, por otra parte).
aunque sería impensable que se llegase a un conflicto armado, lo que sucederá es que será incómodo (y hasta difícil, dependiendo de la cantidad de alcohol involucrada) para un uruguayo estar entre argentinos en ciertos contextos y para un argentino estar entre uruguayos en circunstancias similares. eso es grave porque, dada la cercanía de ambos países, hay muchos uruguayos entre argentinos y muchos argentinos entre uruguayos (sobre todo en verano).
a partir de la puesta en funcionamiento de la pastera el viernes 9, las acciones se intensificaron. los medios argentinos que no habían dado demasiada importancia al asunto (a diferencia de los uruguayos que siempre lo tuvieron en primeras planas), comenzaron una campaña publicitaria en contra de la contaminación y el cierre de frontera del lado uruguayo. una campaña que adquiere visos de dramatismo propios de los medios argentinos (cosa que puede llegar a ser peligrosa. donde tinelli diga algo, estamos fritos). no deja de ser curioso, sin embargo, leer, en la nación por ejemplo, de qué manera se horrorizan los periodistas al ver la enorme chimenea echando humo del otro lado del río; digo yo, de dónde pensarán ellos que sale el papel del diario que les paga el sueldo todos los días (seguramente de países "más inferiores" y "más lejanos" que uruguay).
pero esto es harina de otro costal. los argentinos tienen razón.
es cierto, cuando en el 2003 se permite a ence ubicarse en fray bentos sin consultar a la comisión administradora, se viola el estatuto del río uruguay.
es cierto, el gobierno de kirchner, a través de su presidente y de su canciller, Bielsa en aquella época, protestó, cuando batlle era presidente de uruguay, por la ubicación de las plantas de ence y botnia.
es cierto, no hubiese costado tanto, en aquel entonces, cambiar la ubicación de las papeleras unos quilómetros, llegar a una solución transaccional (ence lo hizo, de hecho, hasta fundir a negro). son cosas que hereda el presidente vázquez y parecen parte del desequilibrio de un gobierno cuya cabeza, conviene recordar, fue a llorar, un poco antes de todo esto, al lado de otro presidente que, ese sí, tenía una gran cabeza, pero con pelo. también conviene recordar las palabras de tabaré, citadas por bielsa, en un discurso antes de llegar a la presidencia: “… lo otro que produce la destrucción del medio ambiente es la destrucción de fábricas, o la producción de determinados elementos que el mundo desarrollado sabe que produce destrucción del medio ambiente y entonces para no destruir su medio ambiente y sabiendo de las necesidades de los países más pobres con su gente empobrecida nos traen acá inversiones en industrias que destruyen el medio ambiente que es nuestro porque ellos no quieren destruir su medio ambiente” (mmmmmmmmmmmm, de esto hace sólo tres años).
es cierto, y fundamental, la pastera probablemente contaminará el agua y el aire de la zona.
el problema, a mi modo de ver, es que los uruguayos también tienen razón.
es verdad, la planta está en la "banda oriental" y, en ese territorio, uruguay hace y deshace lo que quiere (en todo caso, son cosas que quedan para la corte de la haya).
es verdad, en un país donde casi nadie invierte, en una región del país en la que hay menos inversiones aún, parece lícito evaluar la posibilidad de aceptar ciertas concesiones ambientales para que la población viva con un poquito más de dignidad.
es verdad, si lo mismo hubiera pasado del otro lado del río, no habría ningún ambientalista protestando y cortando rutas (o, en caso de haberlos, habrían sido reprimidos rápidamente por el mismo gobierno que hoy los ampara y hasta incita). de hecho, lo mismo, o cosas peores, sucede a orillas de otros ríos argentinos y nadie dice nada.
es verdad, cortar una vía de comunicación entre dos paíse por casi dos años es una falta muy grave, con enormes perjuicios económicos para un país que, de por sí, está bastante lejos de ser rico.
y es verdad, no se puede negociar cuando 200 o 300 personas están cortando las vías de comunicación. es esta una excusa, claro, que le vino como anillo al dedo al gobierno de vázquez para no negociar lo que, por otra parte, era innegociable.
habrá muchas más razones ciertas para uno y otro lado, soy un ignorante en la materia y estoy lejos. pero lo más cierto es que el asunto se salió de las manos de todo el mundo y entró en el terreno del patrioterismo cuasi futbolero (que no vaya a caer en las manos de tinelli). y cuando eso pasa, cuando la política internacional se vive como un partido de fútbol, estamos perdidos. ahora, lo he leído, algunos argentinos exigen un bloqueo a uruguay. algunos uruguayos promueven, desde hace rato, también lo he leído, el boicot a los productos argentinos. los borrachos uruguayos dirán, "ese bizco de mierda, qué se cree, no nos va a pasar por arriba"; y los borrachos argentinos dirán, "qué lástima, ya no queda tan cerca punta del este". como yo lo veo, esto no tiene solución alguna y sólo podrá, si continúa la insensatez de ambos lados, empeorar. ¿hasta dónde? sólo cabe esperar que la sangre no llegue al río.
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