domingo, 25 de noviembre de 2007

un sueño realizado


y llovió. llegamos y empezó una lluvia delgada que, contra los focos del escenario, parecía una trama de hilos de plata, una cota de malla que protegía a los héroes de la adolescencia: the police. pero dos horas y media después, cuando se fueron tocando next to you, la plata provenía de una redonda luna llena.

cuando se separaron yo tenía 10 años y no los conocía. pero cuando mi tío volvió de su exilio en méxico, me llevó a ver bring on the night a un cine que ahora es una iglesia; esa película cambió la forma que yo tenía de percibir la música, que es lo mismo que decir que cambió mi vida. me volví fanático de sting y las tortugas azules primero y, yendo hacia atrás, de police. en algún momento de los ochentas le regalé a mi hermana regatta de blanc, en versión pasta, la desperté temprano con bring on the night y todavía me acuerdo de la emoción de escuchar aquel arreglo que era tan distinto, y mejor, al que yo conocía de sting. después, por el 94, me compré Message in a box, una caja que contiene todos sus discos y algunas rarezas y me volví admirador del sonido del trío. y cada vez que escuchó el golpe seco de Copeland o los arreglos de summers me parece que son el intento más serio de la música seria de volverse popular.

a sting lo vi más de una vez en vivo, pero ver a the police era algo que me parecía imposible. por eso, la noche de ayer fue mágica. todo salió bien, hasta la lluvia ayudó a darle cierto dramatismo. arrancaron con message in a bottle y tocaron mucho, pero mucho menos de lo que uno hubiera esperado. driven to tears, so lonely, can't stand loosing you, truth hits everybody, walking on the moon, don't stand so close to me, when the world is running down..., de do do do, de da da da, every little thing she does is magic, invisible sun, walking on your footsteps, wrapped around your finger, hole in my life, king of pain, synchronicity II, roxanne, every breath you take y, como ya dije, se fueron simbólicamente con una versión fulminante de la primera canción de Outlandos d'amour, su primer disco.

y fue tal cual lo podía haber soñado: el guitarrista más original de eso que llaman "rock" tocó solos originales, principalmente en su stratocaster roja y blanca con el "abuso" del floyd rose tan característico de su sonido de los ochenta (sí, claro, también tocó "aquella" hermosa telecaster por la que todos lo conocemos, pero menos), el baterista más perfecto de eso que llaman "rock" tocó cada nota con la misma abrumadora perfección redonda que aparece en los discos y para mí, ver esa zurda que parece que tuviera la muñeca de acero en vivo, con sus guantes blancos, fue como ver a maradona, y sting, bueno, sting es sting, el letrista más voluntarista de eso que llaman "rock" tocó su desgastado fender jazz bass de esa forma limpia, metálica a veces, pura. y fue el sting la época de police una vez más, el mejor sting, tal vez el único que convendría recordar (agregándole, obviamente, "moon over bourbon street").

hace un tiempo, en una cena, algunos amigos discutían a the police y yo no entendía. bueno, sigo sin entender cómo alguien puede discutir a este trío, pero no es una fórmula retórica: de verdad no entiendo. en el sentido literal de la expresión, no me entra en la cabeza como alguien puede dudar de algo que es tan violentamente perfecto. el concierto de ayer sólo podría compararlo con el de lou reed que vi una vez (el de lou reed sigue siendo el mejor), también con un trío, también lloviendo. fue una noche perfecta, un sueño realizado. sí, como la mujer en el cuento de onetti, yo pagué para que se representara la idea perfecta de esos tres ingleses tocando en un escenario para mí.

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