martes, 23 de febrero de 2010

Un disco precioso

Todavía no sé bien cómo llegué a él, pero es uno de esos músicos a los que uno, cuando llega, se pregunta: ¿cómo es que no lo había escuchado antes? Se llama Wayne Horvitz y, buscando, sí que lo había escuchado antes, pero como parte de las formaciones múltiples de John Zorn o en grabaciones de Bill Frisell. Ahora lo descubro como líder de un cuarteto llamado Sweeter than the Day (Timothy Young en guitarra, Erik Eagle en batería y Keith Lowe en contrabajo). En el 2004 grabaron en Seattle, durante cuatro noches que deben haber sido muy inspiradas en el Jewell Box Theatre, un disco doble que salió al año siguiente y se llama "Live At The Rendezvous". Un disco delicado, refinado, elegante: precioso. Una de esas obras tan "dulces" que con el tiempo pueden llegar a empalagar (como pasa con algunas cosas de Mehldau), pero hasta entonces, lo voy a seguir disfrutando.

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