hace algunos años, unos cuantos en realidad, estuve a punto de trabajar de negro (escritor fantasma, escritor sin firma) para el director técnico uruguayo Julio Ribas. resultó que su hermano quería escribir un libro, yo estaba sin nada que hacer en mi tiempo libre y me ofrecí a ayudarlo. el libro contaba, básicamente, las hazañas de julio como entrenador que todavía no había llegado a peñarol pero ya era famoso por el éxito de sus equipos menores. entonces, este señor venía a casa y se pasaba horas contándome historias de su vida, de su infancia, leyéndome sus apuntes desordenados, me hablaba de la filosofía futbolística de julio y de su maestro, josé ricardo "el profe" de león. eran tiempos divertidos y de mucho aprendizaje.
por supuesto, la escuela de león, de la cual ribas es sin dudas el epígono más destacado, es demoledora, no porque gane siempre sino, literalmente, porque lo único que hace es destruir. atacado de todas partes, lo único (ojo: no es poco, es casi todo) que ribas esgrimía para defenderse eran los resultados. recuerdo particularmente, con mucho cariño, una historia del "profe" que, siendo criticado por su fútbol amargo, había dicho que si la gente quería ver un espectáculo fuera al teatro. porque cuando iban a ver a una orquesta, no había otra orquesta en frente tratando de tocar otra cosa y rompiéndoles los instrumentos, entonces, esa orquesta podía hacer lo que se le viniera en gana. en el fútbol, decía, era distinto, simple y sencillamente por la existencia del rival.
últimamente he estado viendo jugar al barça de guardiola y, disfrutando plenamente del espectáculo que brinda, me pregunto, sinceramente: ¿eso es fútbol? si el fútbol son nervios, comerse las uñas, sufrimiento en buena parte del partido, encuentros reñidos, victorias obtenidas con esfuerzo, agonía, resurrección, vuelta a agonizar, parciales que dan vuelta la cara para no ver, niños llorando, padres exaltados, mujeres rezando... lo que hace el barça: ¿es fútbol o es otra cosa? un tipo de performance más cercana a la danza en la que, como en la parábola de de león, no hay otra orquesta en frente tratando de romperte los instrumentos.
la primera vez que lo sentí fue contra el bayern munich, en un bar de sants lleno de parciales, nerviosos antes de empezar el partido, pensando en lo difícil que era un equipo alemán, en que nunca se le había ganado, bla bla bla... pero fue entrar los jugadores, empezar a tocar la pelota y el rival desaparecer. porque eso es lo que hacen, más que nada el mediocampo y la defensa del barça, sobre todo esos dos fenómenos que son xavi e iniesta (que si fuera argentino ya sería el sucesor de maradona, ayer un golazo y tres asistencias), pero también márquez, piqué, henry, messi, todos, lograr que el rival desaparezca. entonces, al no haber rival, metafórica y literalmente, ¿es fútbol?
además, otra cosa importante, no existe aquello que la prensa especializada denomina: "vestuario". todos sonríen, todos marcan, todos atacan, todos se esfuerzan, no hay egoísmos, siempre se busca la opción colectiva más clara por encima de individualismos, es la verdadera ejemplificación de la res publica. ay, si todas las sociedades funcionaran como el barça... entonces, un equipo sin "vestuario" ¿es fútbol?
claro que la cosa puede cambiar, se viene un calendario complicado, de hecho, ya el sábado en mestalla todo podría ser diferente, por no hablar del martes contra el chelsea o el domingo contra el madrid, pero, perdonenmé, yo seguiré teniendo la duda clara de si lo que vi en estos meses es fútbol.
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