a menudo, me gusta pensar en cómo se escribirán, desde un punto de vista histórico, los hechos que hoy vivimos. qué será lo destacado, cuáles fechas tendrán que recordar en las escuelas los niños del futuro. está claro que para nuestra generación el 11 de setiembre es un día clave, así como lo fue el 19 de noviembre del 89 para la generación anterior, o para la generación de nuestros padres, en uruguay, el 27 de junio del 73. las efemérides no siempre ocurren con esa franca evidencia, el principal movimiento cultural de nuestros tiempos, sin ir muy lejos, avanza tan rápido como anárquicamente y es sumamente difícil de fechar, me refiero a internet. sin embargo, en esta búsqueda de posteridad, el día de ayer, me parece, pasará directamente a las páginas de los libros.
podríamos citar, a modo de ejemplo suscinto, este pasaje del proemio al libro Cambio de Imperio en el imperio del cambio, del historiador español Miguel Herrero Molina (Fondo de Cultura Económica, México, 2039):
"El 24 de agosto de 2008 es un día clave en este cambio de poder del que hablábamos más arriba. Ese día culminaron los juegos olímpicos de Beijing y China terminó con la hegemonía de los Estados Unidos en ese tipo de competencias deportivas. Seguramente, la presencia de George W. Bush en las gradas haría creer a muchos que la situación estaba bajo control pero, en el cierre del medallero, la metáfora se hizo evidencia, rompió los ojos, los norteamericanos ya no dominaban al mundo o, por lo menos, estaban perdiendo su dominio. Es probable que dentro de las empresas, en las altas esferas dirigenciales, en los servicios diplomáticos, en las uiversidades en las que se estudia el sistema internacional, este cambio de poder ya fuera algo perceptible y previsto, pero el 24 de agosto de 2008 la República Popular China le ganó a los Estados Unidos de América en su territorio, el del espectáculo masivo a nivel mundial."
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