ascuchame...
según consta en la blogósfera (que por supuesto es mucho más justa que los medios de comunicación y las autoridades), el jueves 12 de junio de 2008 jorge medina vidal dio su última clase de teoría literaria en la facultad de humanidades. alguno podrá discutir lo que voy a decir, pero yo no tengo dudas de que fue el mejor profesor que hubo en humanidades. siempre podré decir con orgullo que, cuando tenía 19 años, medina vidal me enseñó a leer.
nosotros lo teníamos los sábados y, lejos de ser un sacrificio, levantarse temprano y con resaca para ir al edificio de la calle magallanes era un placer. medina no paraba de fumar (no me acuerdo si eran galaxy o casino sus cigarrillos) y en julio, cuando nadie podía atraverse a abrir las ventanas, las clases eran una nube donde ya sólo se escuchaba su voz, tan amanerada como genial, que a mí siempre me hizo pensar en oscar wilde.
fue un gran poeta, ensayista, semiólogo, jurado de "martini pregunta"... pero su obra más importante, creo yo, fue su personaje de profesor que enseñó a por lo menos cinco generaciones de uruguayos que la mayor admiración y respeto que uno puede demostrar por un escritor es tratarlo con familiaridad, como si fuera un amigo o un pariente, reírse de él y criticarlo y destriparlo.
por eso, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias profesor.
¿aaaestamos?
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