en el tiempo que le queda libre, por ser un escritor amateur (tanta fuerza tiene el adjetivo que el sustantivo sale sobrando), uno escribe. pero también lee, más lee que escribe. y en esas lecturas, un día descubre a pierre michon. recibe con alegría la gran noticia de la comunión, el hecho de encontrarse con alguien con el cual se identifica. pasan los libros, tampoco a escrito mucho este francés de provincias, y a uno le parece que, en realidad, lo que pasa es que uno escribe lo mismo que michon. es decir, lo que uno está haciendo es algo que otro ya ha hecho antes. surge la decepción. luego uno se acuerda de onetti y entiende que el concepto "hacer lo mismo que otro hizo antes", cobra otra dimensión.
pregunta: ¿y sobre qué escribe michon?
respuesta: michon escribe sobre el amor.
pero no, no ese que ustedes pensaron; michon escribe sobre el amor a la literatura, a las grandes obras y, sobre todo, a los grandes autores. la literatura es dios y dios, se sabe, es amor. es el mismo amor que me llevó a entrar a ese reducto deplorable que era la facultad de humanidades. un lugar en el que son pocos los que de verdad sienten ese amor y por eso me fui. el mismo amor que me enseñaron gente como medina vidal, josé pedro díaz, jorge albistur, eduardo milán. la misma pasión con que leí, a los trece, la vida de baudelaire porque me interesaba más que la obra, por supuesto. porque quería saber si había conocido a nerval, o si se había encontrado con balzac o con victor hugo, si flaubert tenía noticias de él. el amor que se encuentra en todos los grandes autores: en borges, en faulkner, en balzac, en flaubert, en victor hugo, incluso en el niño asesino de rimbaud o en los viejos asesinos de joyce y beckett.
yo no creo que la literatura vaya a morir, nunca se vendieron más libros. seguirá habiendo señoras sin nada que hacer por las tardes, gracias a dios, madame bovary vive. seguirán leyendo, si tenemos suerte, a saramago o a murakami o al que le pongan adelante las editoriales de turno, si no tenemos suerte leerán a sidney sheldon, tom clancy o dan brown. pero también van a seguir habiendo escritores enamorados de la literatura, bolaño es un ejemplo reciente. michon es el mejor que conozco.
para nosotros los autores se carteaban contándose sus obras, disecadores nosotros, que disfrutamos menos el qué que el cómo.
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