(poema inédito del poeta rosarino Juan San Juan)
Ha regresado Rey Jesús con sus creyentes
Cicatrices. Y desde que volvió no duerme,
Poca gente
duerme a su alrededor. Se acumulan
Grandes cantidades materiales
De escritos en las bibliotecas. Rey Jesús
Ya no duerme pero no se cansa. Las ciudades
Rivalizan su renacimiento como la
Localidad o cuna
Del amor.
En los cuarteles de sus tropas, Rey Jesús
Esparce su mensaje o lo protege. Se arrodilla
Ante los súbditos y les besa los pies
Y les limpia la arena del desierto con pequeño
Pañuelo, un pañuelito, mojado con saliva
de la fidelidad.
Durante el día, Rey Jesús recorre los mercados
Y conversa con los fariseos sin voltear
las mesas de saldos. Un sábado
el vendedor de rosas, como ofrenda
le confeccionó Corona-Rosa. Rey Jesús
Se la puso y dio gracias al señor
Pues le quedaba hermosa y luego
La fue paseando entre los mercaderes y los agoreros
Apocalípticos.
Por las noches, Rey Jesús no descansa
No descansa, no descansa, se queda
pensando en controles
De calidad para la mañana
Siguiente. Pruebas de fe.
Y lo discute con sus apóstoles.
Y va diciendo: “he aquí esto”
“He aquí lo otro”. El amor
es esto y esto
es el odio.
Ha regresado Rey Jesús y su reparto
Que fue de amor ya no se esparce
como certeza de futuro a manos llenas.
EL intenta por momentos devolverle
a la naturaleza un aura pero el enemigo
se acerca, se acerca, se acerca
peligrosamente y a morir.
Es que hace tanto tanto tanto tanto
Frío en la ciudad.
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