arranca el tour y yo no tengo cable

este es uno de esos momentos en la vida que ponen a prueba, con mayor intensidad, nuestras más profundas convicciones. mañana arranca el tour de france y yo no tengo cable. será doloroso no poder ver ni una sola etapa. será muy doloroso. más si tomamos en cuenta que, con la ausencia de las estrellas y del ganador del año pasado, alberto contador, supongo que todos sabemos los motivos, se prevé un tour parejísimo. para ponerlo en términos de la vulgata: está para cualquiera.

por si fuera poco, con el diseño de esta edición, será una carrera para lo que todos queremos ver, el esfuerzo en la montaña, la épica de las alturas. con escasez de quilómetros contrareloj, los escaladores tienen todas las de ganar. como gran novedad, este año atraviesan el massif central para desestructurar un poquito el bioritmo antes de llegar a los pirineos y los alpes.

además, sin tanta bonificación, será sin dudas éste, un tour para los aventureros. sin equipos desgastándose en la caza de puntos y punteros, veremos (en realidad yo no veré nada, pero bueno, los que tengan cable verán) muchas más de esas heroicas escapadas que tanto alimentan la mística del ciclismo.

valverde se ha guardado para la ocasión y es candidato, pero, salvo que haya madurado mucho, siento que le falta paciencia para llegar a parís con el maillot jaune. si tengo que jugarme, creo que el señor de la foto, el australiano cadel evans, va a ser el ganador. es un ciclista mucho más completo y el año pasado demostró que cuando lo buscaron aguantó y aguantó. no hay que descartar a pereiro, ni a sastre, ni a cunego, ni a menchov, ni a zubeldía. la sorpresa puede ser un francés, me gustaría ver lo que puede dar un thomas voeckler más maduro, porque todavía lo recuerdo, hace algunos años, cuando heroicamente seguía a lance por los alpes, a morir, comme il faut. claro, me parece que no tiene equipo.

en fin, serán 3.500 kilómetros, incluyendo el ascenso a los 2.800 metros del col de la bonnette y las infernales 21 curvas del alpe d'huez, de los cuales yo no veré ni uno. los que tengan cable, que lo disfruten (y si alguno está cerca, que me invite a verlo, es éste el pedido de un hombre desesperado).