dice michon:
"Tampoco Izambard quería matar a nadie y creía, no obstante, que iba a tener buena caza; y si hubieras entrado en su aula al acabar las clases y, al rogártelo él, hubieras tomado asiento para, después, preguntarle qué era para él la poesía, es muy probable que hubiera respondido ruborizándose, turbándose, quitándose quizás los quevedos para limpiarles el vaho con un pañuelo de maestro de la Normal; y, mirando por la ventana para no tener que mirarte, habría respondido con entonación audaz y medrosa que era un asunto del corazón merced al cual la lengua se engalana como una novia, o también, a partir de Baudelaire, se pinta los ojos y está picada de viruela, aunque esplendorosa y engalanada como una puta de altos vuelos, pero que en ningún caso es una campesina renegrida que cava un agujero en el que la lengua se introduce de forma desmesurada y vibra."
(no hace falta agregar que Georges Izambard es el famoso profesor del niño Arthur Rimbaud)
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