
Estoy leyendo las cartas de Juan Carlos Onetti a Julio E. Payró (en la edición mexicana que generosamente me envió Eduardo Milán). En el prólogo, Verani habla de los aprendizajes de Onetti a través de la pintura posimpresionista, sobre todo de las figuras de Gauguin, Rousseau y Cézanne.
"Mucho después, Onetti vuelve a tocar el asunto en un artículo, precisamente, sobre el pintor constructivista [ Joaquín Torres García]. De paso, se refiere a un autorretrato de Cézanne que tenía colgado en su departamento:
Nunca podré olvidar el autorretrato de Cézanne, "L'homme à Chapeau melon", porque es una de esas cosas que nos enloquecen verdaderamente, en la medida que trastornan todas las ideas preconcebidas que pudiéramos tener sobre el acto de pintar y de escribir. Por eso comprendo la ligazón que, en Cézanne, Hemingway ve entre la pintura y la literatura. Sentí que el hombre que había pintado aquel autorretrato me estaba enseñando algo indefinible, que yo podría aplicar a mi literatura." (p.30)
El texto al que hace referencia Verani apareció en "Mundo Hispano" en 1975. A mí me surgen algunas dudas, probablemente originadas por mi ignorancia en temas artísticos. El único "Homme à Chapeau melon" que yo conozco es "L'homme AU chapeau melon" de Magritte. Es un retrato que, ciertamente, posee cierta sorpresa, ese tipo de ironía casi publicitaria que tiene Magritte y lo ha vuelto tan protagónico en portadas de libros de grandes editoriales, películas de hollywood y presentaciones
powerpoint en general. Sin embargo, no creo que ese retrato sea uno de esos que enloquecen verdaderamente.
En el artículo al que pertenece esta cita (que podrán leer
aquí), Onetti habla de un retrato que vio durante la segunda guerra mundial: "La historia en realidad fue así: Se hizo, en tiempos de la guerra, una exposición de pintores franceses en Montevideo. Tengo entendido que esa muestra fue traída -creo que por Louis Jovet-, para soslayar el peligro que Goering se llevara todos los cuadros para su casa o para Nuremberg. Fui inmediatamente, como es de suponer, a ver aquellas obras, movido por un interés tan grande que era casi una angustiosa ansiedad." Allí habría visto el autorretrato de Cézanne.

De los muchos autorretratos (varios de ellos con sombrero) que pintó Cézane, hay uno titulado "Autoportrait avec chapeau mou". Ese sí me parece verdaderamente enloquecedor. En él, Cézanne se voltea al observador con una mirada que parece esconder algo. Es un retrato ciertamente inolvidable por la expresión de esa mirada, un gesto que yo no sabría decir qué significa, pero que seguramente está en relatos como "Colinas como elefantes blancos" de Hemingway o en "El Pozo", primera novela del autor montevideano. Algo angustiante, algo que moviliza, algo que enloquece, eso que, en los ojos de Cézanne parece decir: sígueme si quieres, pero tendrás que atenerte a las consecuencias, y no me digas que no te advertí.
Yo creo que Onetti no se refiere a la pintura de Magritte (entre otras cosas porque, me parece, es posterior a la segunda guerra mundial). Ahora bien, ¿qué pasó? ¿Onetti se confundió de título? ¿Los que le editaron la nota en Mundo Hispano pasaron por alto el error? ¿Un intelectual de la talla de Verani tampoco se fijó en ello siendo que explícitamente lo refiere para hacer un punto? ¿Mi ignorancia me hace desconocer ese autorretrato del que hablan Onetti y Verani?
Como presiento que esta última pregunta es la respuesta, me gustaría que alguien, medianamente culto, me indicase dónde puedo encontrar ese autorretrato enloquecedor de Cézanne. Sería de suma importancia para mí. Gracias.