viernes, 7 de agosto de 2009

llegué

por primera vez desde que vivo en el exterior, aterricé en el aeropuerto internacional de carrasco. en el avión, que llevaba un importante contingente de polacos con su correspondiente dosis de vodka (no es un estereotipo, yo los veía tomar sin parar), venía pensando: "qué suerte, por primera vez soy locatario, seguramente habrá una cola para uruguayos, más pequeña, y otra para los demás." no fue así, uruguay es el único país que conozco en el que los extranjeros y los nacionales son tratados sin distinciones.

¿será porque nadie viene aquí? es probable.

mi maleta no llegó.

el día estaba un tanto nublado, recorrimos la rambla: "un carnero gris, pero como la plata."

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