de todos los géneros de música rioplatense que rondan al tango, tal vez sea el vals el que más llama. la gente escucha un vals y en seguida se prende, se engancha. curiosamente, no es el estilo más frecuentado ni el que más se recuerda cuando se habla de tangos. a mí de los pocos que hay me gustan casi todos, pero mi preferido es, sin dudas, "la pulpera de santa lucía" de blomberg y maciel, que, por supuesto, nadie nunca cantó como corsini.
yo se la escuché cantar mil veces a mi abuela, desde la cocina, con la voz ronca y desafinada:
"era rubia y sus ojos celestes
reflejaban la gloria del día
y cantaba como una calandria
la pulpera de santa lucía."
mi abuelo, como tantos otros, la visitaba cambiándole la letra: "era rubia y le faltaba un ojo...".
yo creo que la magia de esa canción, escrita en 1928, reside, además del ritmo conquistador del vals, en su poder evocador. la historia se instala a mediados del siglo XIX, como varias de blomberg, en los tiempos de rosas y de la mazorca. la parroquia de santa lucía ("era flor de la vieja parroquia ¿quién fue el gaucho que no la quería?") se ubica en el porteño barrio de barracas. algunos estudiosos llegan a precisar la esquina en la que se encontraba la pulpería que atendía la mentada muchacha, caseros y martín garcía, y su nombre, el de la señorita, dionisia miranda.
a mí es esto, como me pasa con algunos poemas de borges, lo que me conquista: imaginar en esos tiempos de terror y muerte, a una mujer rubia y de ojos celestes en medio de los gauchos. imaginar a los "soldados de cuatro cuarteles" suspirando en la pulpería (maravillosa imagen). cierro los ojos y veo la reja que olía a jazmines y escucho la vihuela del payador mazorquero, y veo al payador de lavalle, y a los trompas de rosas (referencia a los soldados-músicos de los ejercitos rosistas) con sus vidalas y cielos. las calles de tierra, la pulpería, los hombres en busca de tragos, las mujeres con sus vestidos generosos pasando por ahí, las carretas y toda esa "barbarie" abigarrada.
pero voy más lejos, pienso en quiénes serían los padres de la pulpera; ¿por qué era rubia y de ojos celestes? ¿qué hacía esa genética en aquel entorno? ¿cómo terminó con el payador de lavalle? ¿qué fue de ella? ¿murió degollada por la sociedad popular restauradora junto al unitario cantor? corsini parece acompañar las dudas:
¿dónde estás con tus ojos celestes
oh pulpera que no fuiste mía?
¡cómo lloran por ti las guitarras,
las guitarras de santa lucía!
domingo, 25 de mayo de 2008
lunes, 19 de mayo de 2008
confirmado: LLEGÓ FACEBOOK A URUGUAY
síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, unos 6 meses después que méxico y el caribe, unos cinco después que nuestros hermanos argentinos, unos 3 meses después que chile... llueven los amigos compatriotas que me agregan a sus listas de facebook.
festejen uruguayos festejen, ya estamos tecnológicamente a sólo medio año del resto del culo del mundo.
festejen uruguayos festejen, ya estamos tecnológicamente a sólo medio año del resto del culo del mundo.
viernes, 16 de mayo de 2008
viernes, 9 de mayo de 2008
nadie quiere ser alguien
el año pasado circuló en el metro de la ciudad de méxico una campaña contra la discriminación de personas con el VIH. una campaña, en mi opinión, muy fea, pero muy fea, tanto a nivel conceptual cuanto a nivel gráfico. jugaba con el manido retruécano de "alguien y nadie" que he escuchado tantas veces desde la infancia y me resulta aborrecible, sobre todo porque genera un círculo de significación de un barroquismo que, para cualquiera que realmente ingrese en él, resulta demasiado recargado y desagradable. por otra parte, es elemental, carente de gracia y, lo peor, pretencioso, porque quien lo practica asume, o presume, que está haciendo algo de valor cuando está haciendo algo execrable. los avisos podrían resumirse en algo así como: "alguien tiene sida y nadie lo quiere, sé como nadie". es decir que bien podría ser una publicidad de los años setentas, la época del juego de palabras. la gráfica es mejor no recordarla.
el mes pasado volví a ver esta campaña pero con otra resolución gráfica, mucho más bonita, en una página web dedicada a la publicidad. ¿qué quiere decir esto? que los que firman la nueva ejecución, unas ocho personas, consideran que el concepto es tan poderoso que valía la pena trabajar sobre la gráfica durante más de seis meses para llegar a algo que pueda ganar algún premio en concursos publicitarios. es claramente inverosímil que la campaña vuelva a ver la luz pública (es decir SER publicidad) con su nueva piel. en definitiva, para eso se hacen las campañas de bien público, para ganar premios: "alguien necesita ayuda y nadie lo ayuda para ser alguien en el mundo de la nada".
diariamente vemos y, lo que es peor, hacemos, cosas de inferior calidad, muy inferior, que la referida campaña. pero lo que me gustaría señalar de este hecho anecdótico es la actitud, demasiado visible en este caso, de querer hacer algo que no es publicidad y hacerlo pasar como publicidad para ver si alguien entiende, en un festival publicitario, la grandeza publicitaria de la idea. lo más destacable es que esta reformulación privada se acerca bastante al fenómeno artístico. en el afán de ser "alguien", algunos publicitarios parecen, concientemente o no, transgredir el alcance de su profesión.
allá por el siglo XVIII, el artesano (es decir aquel que dominaba un arte en particular) se convirtió en el Artista (ese señor que cree que sabe más de todo que todos porque tiene sensibilidad). la publicidad bien podría ser concebida como un arte, en el sentido del ars romano, o tecné griego, pero dudo que pueda integrar esta definición moderna de Arte con mayúscula. de hecho, y hablando de alguien y nadie, ha sido constantemente ninguneada por la mayoría de los Artistas (no puedo hacer suficientemente grande la mayúscula). sin embargo, este tipo de publicitario antes señalado, aunque no lo sepa, se considera un Artista, alguien superior al resto de la humanidad que tiene un don, el de la CREATIVIDAD. de ese sentimiento de superioridad nace la noción de que sus creaciones, SU "OBRA" y por lo tanto ÉL MISMO, está por encima de cualquier propósito y, por ende, de cualquiera que defienda ese propósito (entendiendo "cualquiera" como gerentes de marketing, dueños de agencias, ejecutivos de la más variada especie, estudios sociológicos de diversa calidad, o creativos que estén por debajo de él en la escala de la CREATIVIDAD). Su criterio personal, su juicio, es lo que debe primar y no hay estudio ni marca que valga contra esa perspectiva.
el preclaro pensador catalán Félix de Azúa dice:
"el paso de "saber hacer algo con mayor destreza que los demás" a "tener muy buenas ideas", o incluso "ideas interesantes", o en el peor de los casos "ideas novedosas", es el paso que separa a los clásicos de los modernos. Y es el paso que separa a los artistas en tanto que hombres hábiles, de los artistas en tanto que intelectuales y filósofos."
volviendo al criterio: quién decide qué es bueno y qué es malo. qué es una "idea interesante", porque de novedoso, ya lo dijo el eclesiastés hace bastante (el mismo que hablaba de que todo es vanidad), no hay nada bajo el sol. es relativamente fácil comprobar la efectividad de una campaña publicitaria. es muy difícil decir qué es una "muy buena idea". es fácil darse cuenta de que tiziano pintaba mejor a las mujeres que yo (pienso en flora, por ejemplo), pero ¿y si mis mujeres están dentro de una gran idea?
otra vez de Azúa:
"si acentuamos un poco más nuestra sugerencia podríamos decir que distinguir entre un buen y un mal Miró es cosa traída por los pelos y de mucho refinamiento, pero distinguir un buen Duchamp de uno malo, no es que sea difícil, es que es un disparate e indica que no se entinede nada de Duchamp. En duchamp todo son ideas y sólo ideas. Y las ideas, como todo el mundo sabe, no tienen cuerpo y son por lo tanto, todas ellas hermosísimas."
claro que la publiciad todavía no ha llegado a sus "vanguardias históricas", no hay un divino asesino como Duchamp todavía (y dudo que lo haya), digamos que estamos casi en la era romántica de la Publicidad, con P mayúscula, la era en que los creativos son Artistas. pero ya llegará el "el cabaret voltaire" publicitario, el tristan tzara. de hecho, me parece vislumbrarlo en algunos anuncios de ese gran talento que es el argentino Juan Cabral (Cadbury principalmente).
si yo hago un aviso para un festival, sin tener en cuenta ninguno de los a priori que implica el trabajo publicitario, estoy entrando en el terreno del Arte con mayúsculas. de acuerdo a un criterio de "creatividad", hay avisos que son malos (la gran mayoría) y todos estamos de acuerdo. hay avisos que son buenos y todos estamos de acuerdo. pero hay una zona dudosa, la de la mediocridad, en la cual circulamos buena parte de los que vivimos de esta prfesión que es altamente discutible. como cualquier forma de Arte. esto no es ni bueno ni malo, sólo trasciende una definición de publicidad sobre la cual valdría la pena reflexionar. en realidad, vale la pena reflexionar sobre cualquier cosa, pero qué poco se hace.
el mes pasado volví a ver esta campaña pero con otra resolución gráfica, mucho más bonita, en una página web dedicada a la publicidad. ¿qué quiere decir esto? que los que firman la nueva ejecución, unas ocho personas, consideran que el concepto es tan poderoso que valía la pena trabajar sobre la gráfica durante más de seis meses para llegar a algo que pueda ganar algún premio en concursos publicitarios. es claramente inverosímil que la campaña vuelva a ver la luz pública (es decir SER publicidad) con su nueva piel. en definitiva, para eso se hacen las campañas de bien público, para ganar premios: "alguien necesita ayuda y nadie lo ayuda para ser alguien en el mundo de la nada".
diariamente vemos y, lo que es peor, hacemos, cosas de inferior calidad, muy inferior, que la referida campaña. pero lo que me gustaría señalar de este hecho anecdótico es la actitud, demasiado visible en este caso, de querer hacer algo que no es publicidad y hacerlo pasar como publicidad para ver si alguien entiende, en un festival publicitario, la grandeza publicitaria de la idea. lo más destacable es que esta reformulación privada se acerca bastante al fenómeno artístico. en el afán de ser "alguien", algunos publicitarios parecen, concientemente o no, transgredir el alcance de su profesión.
allá por el siglo XVIII, el artesano (es decir aquel que dominaba un arte en particular) se convirtió en el Artista (ese señor que cree que sabe más de todo que todos porque tiene sensibilidad). la publicidad bien podría ser concebida como un arte, en el sentido del ars romano, o tecné griego, pero dudo que pueda integrar esta definición moderna de Arte con mayúscula. de hecho, y hablando de alguien y nadie, ha sido constantemente ninguneada por la mayoría de los Artistas (no puedo hacer suficientemente grande la mayúscula). sin embargo, este tipo de publicitario antes señalado, aunque no lo sepa, se considera un Artista, alguien superior al resto de la humanidad que tiene un don, el de la CREATIVIDAD. de ese sentimiento de superioridad nace la noción de que sus creaciones, SU "OBRA" y por lo tanto ÉL MISMO, está por encima de cualquier propósito y, por ende, de cualquiera que defienda ese propósito (entendiendo "cualquiera" como gerentes de marketing, dueños de agencias, ejecutivos de la más variada especie, estudios sociológicos de diversa calidad, o creativos que estén por debajo de él en la escala de la CREATIVIDAD). Su criterio personal, su juicio, es lo que debe primar y no hay estudio ni marca que valga contra esa perspectiva.
el preclaro pensador catalán Félix de Azúa dice:
"el paso de "saber hacer algo con mayor destreza que los demás" a "tener muy buenas ideas", o incluso "ideas interesantes", o en el peor de los casos "ideas novedosas", es el paso que separa a los clásicos de los modernos. Y es el paso que separa a los artistas en tanto que hombres hábiles, de los artistas en tanto que intelectuales y filósofos."
volviendo al criterio: quién decide qué es bueno y qué es malo. qué es una "idea interesante", porque de novedoso, ya lo dijo el eclesiastés hace bastante (el mismo que hablaba de que todo es vanidad), no hay nada bajo el sol. es relativamente fácil comprobar la efectividad de una campaña publicitaria. es muy difícil decir qué es una "muy buena idea". es fácil darse cuenta de que tiziano pintaba mejor a las mujeres que yo (pienso en flora, por ejemplo), pero ¿y si mis mujeres están dentro de una gran idea?
otra vez de Azúa:
"si acentuamos un poco más nuestra sugerencia podríamos decir que distinguir entre un buen y un mal Miró es cosa traída por los pelos y de mucho refinamiento, pero distinguir un buen Duchamp de uno malo, no es que sea difícil, es que es un disparate e indica que no se entinede nada de Duchamp. En duchamp todo son ideas y sólo ideas. Y las ideas, como todo el mundo sabe, no tienen cuerpo y son por lo tanto, todas ellas hermosísimas."
claro que la publiciad todavía no ha llegado a sus "vanguardias históricas", no hay un divino asesino como Duchamp todavía (y dudo que lo haya), digamos que estamos casi en la era romántica de la Publicidad, con P mayúscula, la era en que los creativos son Artistas. pero ya llegará el "el cabaret voltaire" publicitario, el tristan tzara. de hecho, me parece vislumbrarlo en algunos anuncios de ese gran talento que es el argentino Juan Cabral (Cadbury principalmente).
si yo hago un aviso para un festival, sin tener en cuenta ninguno de los a priori que implica el trabajo publicitario, estoy entrando en el terreno del Arte con mayúsculas. de acuerdo a un criterio de "creatividad", hay avisos que son malos (la gran mayoría) y todos estamos de acuerdo. hay avisos que son buenos y todos estamos de acuerdo. pero hay una zona dudosa, la de la mediocridad, en la cual circulamos buena parte de los que vivimos de esta prfesión que es altamente discutible. como cualquier forma de Arte. esto no es ni bueno ni malo, sólo trasciende una definición de publicidad sobre la cual valdría la pena reflexionar. en realidad, vale la pena reflexionar sobre cualquier cosa, pero qué poco se hace.
martes, 6 de mayo de 2008
philip seymour hoffman a la selección
hace muchos años, cuando yo estudiaba en la universidad, mi profesor de literatura uruguaya decía que había que convocar a robert de niro para la selección. la lógica era que si de niro hacía todos los papeles bien, si era el mejor en cada uno de ellos, cuando le pusiéramos la nueve celeste llenaría de goles los arcos de los rivales.
no es mala la idea. aunque la verdad es que ya hace años que de niro ha dejado de hacer bien las cosas. pero tengo otro candidato, aunque está un poquito excedido de peso para entrar a la cancha, yo lo pondría de técnico: philip seymour hoffman.
la primera vez que lo vi, mejor dicho, que noté su presencia en una película, fue en esa joya de Paul Thomas Anderson que es boogie nights. un papel brillante e inolvidable en una película brillante e inolvidable. de ahí a su consagración en capote cabe destacar su rol como el asistente fiel del dude en el gran lebowski. durante el fin de semana, y por pura casualidad, lo vi dos veces en dos películas de variada calidad y confirmé que es de lo mejorcito que hay.
en la primera, de este año, "antes de que el diablo sepa que estás muerto", el título es mucho mejor que la película, que es, en la más benévola de las apreciaciones, rara. sin embargo su papel es impecable. ese gordo tiene una presencia, una actitud de hijo de puta que se roba todo. claro, no tiene mucha competencia porque su contraparte es ethan hawke.
en la segunda, del año pasado, The Savages, la película es mucho mejor que el título, y es, de hecho, una obra maestra (en mi humilde opinión). creo que si carver hubiese hecho cine, haría películas como ésta. un nivel de ironía desgarrador, una trama bien contada que te deja pensando, una crítica social aguda pero sútil, lejos de la obviedad. se nota que tamara jenkins sabe lo que hace. el guión es muy bueno y está muy bien narrado. y philip, el gordo philip, bueno, qué se puede decir, se merece el puesto de director técnico de la selección nacional uruguaya. si lo pensamos, su panza no está demasiado alejada de la de víctor púa. imaginemos por un instante al gordo philip cabeceando el aire mientras richard morales erra un gol imposible. ¿no es sublime?
domingo, 4 de mayo de 2008
che, gookie, me reconcilié con la elektric.
éramos adolescentes y con el gookie, mi amigo baterista, escuchábamos a corea sin parar. él tenía un poster de weckl detrás de su batería (y uno de bonham en la puerta del baño, el significado de tal disposición sabrán desentrañarlo ustedes). yo intentaba tocar el bajo y patitucci era dios (él estaba miles de kilómetros más cerca de dave que yo de john, por supuesto). fui a buenos aires a verlos en dos oportunidades (una vez en segunda fila), así de fanáticos éramos.
creo que fue mi tío el primero que me hizo escuchar "the chick corea elektric band" y aquel disco parecía mágico. era lo más cool de lo cool. con mi amigo gookie, más tarde, poníamos "got a match?" y no podíamos creer que alguien pudiera tocar así, nos sentíamos superiores sólo por saber tararear aquella ¿melodía? en uruguay, weckl, patituci, henderson primero y gambale después, representaban el non plus ultra de la música. en cualquier boliche, cuando llegaba la hora de la pizza todos se esforzaban por tocar la mayor cantidad de notas por segundo. la velocidad primaba y aquellas parecían carreras. el buen gusto quedaba en un segundo plano. "¡cómo toca X!" no quería decir "¡qué bien toca x!" sino "¡qué rápido toca x!"; sobre todo para una tribu que con gookie bautizamos como "los enfermos de utopías". utopías era un boliche, cerca del cementerio del buceo, al cual íbamos casi todas las noches.
después pasó el tiempo y todo ese gusto recargado se fue al carajo, gracias a dios. nos aburrimos de las escalas de gambale, del bajo de seis cuerdas y de la betería eléctrica. cualquiera que tocara así se convirtió en un terraja. el mismo corea bajó la pelota y formó el grupo origin, que a mí me resulta muy aburrido, pero está en un lugar bien diferente al de la elektric. incluso vino a uruguay con ese grupo como para decirle a los enfermos de utopías: "miren que aquello no va más". "y toda aquella gracia, al tacho fue a parar..." como dice melingo.
hoy, que es domingo, no sé qué se me dio por poner "eye of the beholder". y volvieron los ochentas y está buenísimo y "eternal child" es una canción increíble. y sí, me reconcilié con la elektric. qué lástima que gookie ya no viva más en pablo podestá ni yo en limburgo y qué lástima, sobre todo, que cerraron utopías.
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