lunes, 30 de noviembre de 2009

Diálogo escuchado en un centro comercial

- ¿Te enteraste? Pacheco ganó el Cervantes.
- ¡En serio! ¿No había nadie más?
- A ver... dejame pensar... creo que hay un tipo que se llama Nicanor Parra... Ah, y hay otro, si mal no recuerdo, que se llama Ernesto Cardenal... pero no sé, son algunos nombres al azar, qué se yo... Igual son jóvenes, capaz que los pueden reconocer en años venideros.
- Claro claro. Pareciera que la noción de lo que es importante en poesía que tienen estos muchachos del jurado es "diferente".
- Se ve que sí. Aunque capaz que premiaron al narrador Pacheco más que al poeta Pacheco.
- Bueno, es menos aburrido.
- Sí, es simpático... Perooooooooo ¿te parece que sea para el Cervantes?
- Yo no sé nada.
- ¿Te gusta esta camisa para mi prima?
- Mmmmmm mejor esta, mirá. Más sobria, tu prima es una chica más clásica...
- ¡Como Pacheco!
- Exacto.

Me acordé de la raza de caín.

Algunos hechos del día me hicieron recordar este famoso poema de Baudelaire.

I
Race d'Abel, dors, bois et mange;
Dieu te sourit complaisamment.

Race de Caïn, dans la fange
Rampe et meurs misérablement.

Race d'Abel, ton sacrifice
Flatte le nez du Séraphin!

Race de Caïn, ton supplice
Aura-t-il jamais une fin?

Race d'Abel, vois tes semailles
Et ton bétail venir à bien;

Race de Caïn, tes entrailles
Hurlent la faim comme un vieux chien.

Race d'Abel, chauffe ton ventre
A ton foyer patriarcal;

Race de Caïn, dans ton antre
Tremble de froid, pauvre chacal!

Race d'Abel, aime et pullule!
Ton or fait aussi des petits.

Race de Caïn, coeur qui brûle,
Prends garde à ces grands appétits.

Race d'Abel, tu croîs et broutes
Comme les punaises des bois!

Race de Caïn, sur les routes
Traîne ta famille aux abois.

II
Ah! race d'Abel, ta charogne
Engraissera le sol fumant!

Race de Caïn, ta besogne
N'est pas faite suffisamment;

Race d'Abel, voici ta honte:
Le fer est vaincu par l'épieu!

Race de Caïn, au ciel monte,
Et sur la terre jette Dieu!

(I
Raza de Abel, duerme, bebe y come;
Dios te sonríe con complacencia.

Raza de Caín, en el fango
arrástrate y muere míseramente.

Raza de Abel, tu sacrificio
halaga la nariz del serafín.

Raza de Caín, tu suplicio
¿tendrá alguna vez un fin?

Raza de Abel, mira tus siembras
y tu ganado prosperar.

Raza de Caín, tus entrañas
aúllan el hambre como un viejo perro.

Raza de Abel, calienta tu vientre
en tu hogar patriarcal.

Raza de Caín, en tu antro
tiembla de frío, pobre chacal.

Raza de Abel, ¡ama y pulula!
tu oro hace también pequeños.

Raza de Caín, corazón que arde,
ponte en guardia contra esos grandes apetitos.

Raza de Abel, creces y ramoneas
como las chinches en la madera.

Raza de Caín, en las rutas
arrastra tu familia a la desesperada.

II

¡Ah, raza de Abel, tu carroña
engordará el suelo humeante!

Raza de Caín, tu tarea
no está hecha suficientemente.

Raza de Abel, he aquí tu verguenza:
el hierro ha sido vencido por la jabalina.

Raza de Caín, al cielo sube,
y sobre la tierra arroja a Dios.)

viernes, 27 de noviembre de 2009

Despertares

El despertar bucólico del campo, con el estrepitoso canto del gallo o los melifluos gorjeos de un dorado combinados con las cortas notas de un casal de chingolos, tiene harta idealización en el imaginario de los despertares. Las olas del mar ocupan un lugar similar en el imaginario de los "dormires". Sin embargo, en las ciudades, muy poca gente da la trascendencia justa al sonido con el que se despierta cada mañana. Para un trabajador asalariado de una sociedad capitalista, el sonido escogido para ser llamado a las obligaciones diarias debería tener relevancia mayor. Está infravalorado el rol despertador en nuestras vidas, por lo menos en lo que se exterioriza de ellas, debiera ser un tema de conversación mucho más frecuente. Este pensamiento es provocado porque mi teléfono móvil da claras señales de estar muriendo.

Durante toda mi época escolar fue mi abnegada madre quien me despertó cada mañana, con la mayor suavidad posible. Llegaba incluso, en mi duermevela, a la exageración de ponerme el uniforme dentro de la cama. A mí y a mi hermana. Gracias.

En la época liceal, una vez que la tecnología me lo permitió, amanecía para mí gracias al famoso Concierto en Re menor para Oboe, Cuerdas y Bajo continuo de Alessandro Marcello (formaba parte de un vinilo de música barroca que tenían mis padres). Supongo que comenzó siendo una excentricidad de adolescente, pero me acostumbré tanto a él que lo tenía medido, sabía cuánto podía quedarme semidormido, cuánto tenía para bañarme, cuánto para vestirme, según los movimientos del concierto. Escuchándolo hoy, es de un barroquismo tan relajado que no resulta, en modo alguno, una mala opción. Hay algo "picante" en el oboe que incita a levantarse pero las cuerdas dicen "tranquilo, lentamente".

Después vino la época de fanatismo por Pink Floyd y fui variando entre las canciones de esa banda para interrumpir mis sueños. Debo confesar que no fue una buena idea, algunas de ellas se me hicieron odiosas. Sobre todo cuando escogía una de los tiempos de Syd Barret, se imaginarán...

En la época final del secundario, y en la universidad, no me pregunten por qué, me despertaba todos los días con la primera canción de ese magnífico disco de Dire Straits que es "Brothers in arms". Durante muchos muchos años desperté cada día escuchando "So far away". Creo que, después de mi madre, Mark Knofler es la persona que más veces me ha llamado a cumplir con mi deber. Gracias.

Luego, en tiempos en que mi trabajo no me gustaba nada y, a diferencia de lo que pasa hoy, todavía no lo había asumido, utilicé durante años un despertador de esos asiáticos a pila doble A. Es obvio que quería regodearme en mi dolor.

Desde que me fui a México, adquirí la costumbre de usar una grabación que viene en el teléfono móvil y dice lo siguiente: "Es hora de levantarse, la hora es...las siete horas y treinta minutos". Cada mañana lo escucho por lo menos tres veces antes de apagarlo por completo. "Es hora de levantarse, la hora es...las siete horas y cuarenta minutos". Es un teléfono muy rudimentario, el más barato de la línea Nokia de hace más de tres años, figúrense (como dicen en México). "Es hora de levantarse, la hora es... las siete horas y cincuenta minutos". La voz de la mujer es espantosa, una de esas grabaciones insufribles que ni siquiera acentúan adecuadamente las palabras en idioma español, pero el optimismo con el que dice "es hora de levantarse" me embelesa de algún modo extraño. "Es hora de levantarse, la hora es... las ocho horas y cero minutos". Cuando me mudé a Barcelona, aunque es inutilizable aquí, me lo traje para seguir despertándome con él/ella. "Es hora de levantarse, la hora es...las ocho horas y diez minutos". Ahora se va quedando sin batería cada vez en menor tiempo, un anuncio inconfundible de que no tardará mucho en descansar en paz. "Es hora de levantarse, la hora es...las ocho horas y veinte minutos".

Tendré que usarlo conectado a la corriente; por ahora, no estoy preparado para elegir otro modo de despertar.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Una película de wikipedia.


Wikipedia es un medio FRÍO. Se trata de una causa noble y no es reprochable que exista, sin embargo, le falta CALOR. Aquella emoción que uno podía sentir al seleccionar un tomo de la Enciclopedia británica de la biblioteca para hojearlo, aquella magia que tanto promocionaba Borges (escritor enciclopédico por definición) , aquellas tardes enteras yendo de un artículo al otro, la pasión admirable y primigenia de los d' Alembert y Diderot se vuelve light en Wikipedia. Tal vez sea la ausencia de autor (como principio directriz), la dispersión de estilos, la falta de una linea clara, el desorden narrativo que tienen los artículos, la incapacidad de visualizar un todo imposible. Es la ilustración FRÍA. Nos abastece pero hasta ahí nomás, sin ninguna emoción, como el cuento que una madre, un poco cansada de la jornada laboral, inventa a su hijo para que se duerma. Eso, más o menos, es lo que pasa con Ágora, la gran superproducción de Alejandro Amenabar.

La historia se centra en la Alejandría de finales del siglo IV d.c y comienzos del V. El esplendor (y estertor) del pensamiento encarnado en la filósofa neoplatónica Hipatia contra la radicalidad del nuevo dominio cristiano de los tiempos de Teodosio El Grande, representado en Alejandría por el fundamentalismo del patriarca Cirilo. La destrucción de la famosa biblioteca, el faro... Ah! Uno escucha todo esto y se EXCITA, tanto que va al cine y hasta paga la entrada. La película es un balde de agua FRÍA. Un artículo de Wikipedia.

¿Por dónde empezar? La historia no tiene pies ni cabeza. Los acontecimientos fluyen sin ton ni son. Los personajes no llegan a asentarse, uno no tiene, siquiera, idea de quién es el protagonista (¿Hipatia?, ¿su esclavo Davos?, ¿el enamorado Orestes?). Pero pongamos que el rol protagónico está adjudicado a la filósofa (así parece ser). Se trata de un personaje tan, una vez más, FRÍO que ninguna emoción puede adherirse a ella. Todo le resbala: el amor, la política, la muerte... tal vez la astronomía (pero mmmmmmm, no sé). La sensación que queda cuando aparecen los créditos es que el guión estaba pensado para una película de cinco horas y los productores empezaron a cortar para dejarla en dos: quedó un esqueleto sin carne. Unas ramas secas con dos hojas que caen por la acción de una leve brisa FRÍA.

He leído algunas críticas de la película, que no ha tenido demasiado éxito en ese terreno, y muchas hablan de la falsificación de determinadas realidades históricas. Yo creo que la verdad no importa tanto, importa que el cuento sea emotivo, que puedas identificarte con esa historia (acaso alguien puede buscar la verdad en la Ilíada), sentir su CALOR. Es imposible que la memoria no acuda a aquellas fastuosas superproducciones de Hollywood, Ben Hur, Cleopatra; nada era verdadero en ellas, pero qué buenos momentos nos hicieron pasar. Ágora es una película con la que uno no se puede enojar, ni siquiera tiene las pretensiones para que el espectador salga del cine CALIENTE con el resultado. Es una película que está ahí, no le hace mal a nadie, se puede ver, no pasa nada, ni pena ni gloria, como una entrada de Wikipedia.


(Nota mental: lo que sí estaría digno de verse es un "Celebrity Deathmatch" entre Amenabar el anticristiano y Von Trier el fanático, eso sí que sería Hot)

domingo, 15 de noviembre de 2009

empezó el tour 2010



"Son muy buenas bicicletas, bastante mejor que las Trek" dijo Alberto Contador al firmar ayer con Specialiazed y con ese comentario y con esa firma, me parece que empieza el tour. Para mí, que empecé a interesarme un poco más a fondo por el ciclismo con los triunfos de Armstrong, Trek es sin dudas LA marca de bicicletas, una marca que estará asociada por siempre al tejano.

Tengo muy presente el día que compré mi Trek de ruta (que vendí al cambiarme de país). Había juntado con mucho esmero la plata, en dólares, como se hacen esas transacciones en Uruguay, y los llevaba todos juntos apretados en un bolsillo. Pasé por la casa de Leo, un amigo triatleta que vivía a pocas cuadras de la tienda de Trek en Avenida Brasil y conocía a los dueños. Era sábado de mañana. No sé que temperatura hacía pero en mi recuerdo era un día de primeravera perfecto para el ciclismo, sin nada viento. Recuerdo el olor de las bicicletas nuevas en la tienda, como de caucho sin usar mezclado con aceite limpio, recuerdo como me midieron y me recomendaron una 54 (mi primera bicicleta, comprada usada, era 58), me la trajeron, di una vuelta. Me fui de la tienda a mi casa en la bicicleta. Feliz. De tarde la estrené, con la gente con la que entrenábamos, por la rambla y la interbalnearia. Ya no tenía que bajar la mano para cambiar transmisiones. Era leve. Parecía flotar (de todos modos, siendo sincero, se sufría lo mismo que en mi bicicleta anterior, siempre se sufre arriba de una bicicleta cuando los que van adelante son mejores, aunque ellos vayan en triciclo).

Obviamente, Contador no debe tener tan buenos recuerdos de la marca norteamericana. Amigos del ciclista comentan que se tuvo que pagar las ruedas de la contrarreloj de Annency de su propio bolsillo, porque las mejores del equipo estaban reservadas para Lance. Por eso el comentario -que supongo será lo que buscaban los propietarios de Specialized, marca californiana inventora de la mountain bike: enfrentarse al viejo héroe nacional con el nuevo héroe mundial- da inicio a la rivalidad más esperada del tour del año que viene.

Specialized es también la marca del SaxoBank. Vale decir que es muy probable que el tour del año que viene, "especialmente" diseñado para trepadores, con una sola contrarreloj larga, sin contrarreloj por equipos, y con dos asensos al Tourmalet (uno de ellos, en la antepenúltima etapa, que promete ser antológico, el viernes 23 de julio, ya vayan reservándoselo), se lo lleve alguien que vaya sobre una de estas bicicletas: o contador o el menor de los Schleck. Va a ser interesante lo que Armstrong (es decir Trek) tenga que decir al respecto, en un tour que, por el recorrido antes mencionado, parece haber pasado por alto la edad del tejano. Claro que con ese muchacho nunca se sabe. Por mi parte, me empiezo a frotar las manos desde ahora.

Y un saludo para mi amigo de Ushuaia.

sábado, 14 de noviembre de 2009

el entramado da un salto hacia adelante y otro hacia atrás, en simulcast.

Cuando buscaba datos sobre el poema de Turmeda, descubrí que había sido musicalizado por Raimon. Raimon es un cantautor catalán que participó del movimiento conocido como Nova Canco (no encuentro la c con cedilla en el teclado) que, en los últimos años del franquismo, luchó por la valorización del idioma catalán en el arte (y en la vida, que no está tan separada). Para más coincidencias, digamos que Raimon también es valenciano.

No podemos saber quién fue el primero y tampoco creo que interese, se trata de dos versiones de lo mismo en una misma época de parte de dos artistas "brassenianos". Lo que sí podemos saber es que el poema de Quevedo musicalizado por Ibáñez pertenece al disco "Paco Ibáñez 2", editado en 1967, y que el poema de Turmeda musicalizado por Raimon aparece en "Per destruir aquell qui l'ha desert", de 1970.

Muy bien.

Hay otra cosa que descubrí (recordé) mientras hurgaba en estos desvanes y es que, en el disco siguiente de Ibáñez, "Paco Ibáñez 3", aparece "Lo que puede el dinero", una versión del poema "Enxienplo de la propiedat que'l dinero ha" del Arcipreste de Hita (escrito hacia 1330, más o menos medio siglo antes que el "Elogi dels diners"). El texto es extenso pero bastan algunas estrofas para ver que es muy similar al Turmeda.

Mucho faz' el dinero, mucho es de amar:
al torpe faze bueno e ome de prestar,
faze correr al coxo e al mudo fablar,
el que non tiene manos, dyneros quier' tomar. (si diràs "jas" a hòmens sords/tantost se giren)

Sea un ome nesçio e rudo labrador,
los dyneros le fazen fidalgo e sabydor,
quanto más algo tiene, tanto es de más valor;
el que non ha dineros, non es de sy señor.

(...)

Fazíe muchos priores, obispos e abbades,
arçobispos, dotores, patriarcas, potestades,
e muchos clérigos nesçios dávales denidades.
Facie verdat mentiras e mentiras verdades. (Diners de tort fan veritat)

(...)

Él faze cavalleros de neçios aldeanos,
condes e ricos omes de algunos vyllanos;
con el dinero andan todos omes loçanos,
quantos son en el mundo, le besan oy las manos.

(...)

Yo vi a muchos monges en sus predicaçiones
denostar al dinero e a sus temptaçiones;
en cabo, por dyneros otorgan los perdones,
asuelven los ayunos e fazen oraçiones.

(...)

En suma te lo digo, tómalo tú mejor:
el dinero, del mundo es grand rrebolvedor, (recuerdo el: Diners fan vui al món lo joc)
señor faze del syervo e del siervo señor,
toda cosa del siglo se faze por su amor.

Por dineros se muda el mundo a su manera,
toda muger, codiçiosa del algo, es falaguera.
Por joyas e dineros salyrá de carrera:
el dinero quiebra peñas, fyende dura madera.

(...)

Nada, que no lo tengo a mano pero habría que leer, después de todo esto, ese texto preclaro del divino Jorge Luis "Kafka y sus precursores" (Otras Inquisiciones).

jueves, 12 de noviembre de 2009

en tiempos de crisis: elogios al dinero.

Me sé de memoria buena parte de la célebre letrilla que Francisco de Quevedo dedicó al poderoso caballero Don Dinero, no porque la haya leído la cantidad enorme de veces que me cuesta memorizar algo, sino porque soy hijo de unos padres que escuchaban con asiduidad (y por fortuna) al cantante valenciano Paco Ibañez, ese gran divulgador de la poesía hispana. Por eso, por mi poderoso recuerdo del aquel caballero, me sorprendió muchísimo encontrarme con estos versos de un poeta catalán, Anselm Turmeda, perteneciente a la orden de los franciscanos, nacido en Mallorca a mediados del siglo XIV y fallecido (luego de convertirse en musulman y pasar a llamarse Abd Allah) en Túnez en 1423, un siglo y medio antes de que el autor de "La vida del Buscón" viera la luz en Madrid.

El parecido entre las obras es sorprendente, la actualidad que tienen está fuera de discusión. El mundo no ha cambiado tanto desde la edad media.

Elogi dels diners

Diners de tort fan veritat,
e de jutge fan advocat,
savi fan tornar l'hom orat,
pus que d'ells haja.

Diners fan bé, diners fan mal,
diners fan l'home infernal
e fan-lo sant celestial
segons que els usa.

Diners fan bregues e remors,
e vituperis e honors,
e fan cantar preïcadors
Beati quorum.

Diners alegren los infants
e fan cantar los capellans
e los frares carmelitans
a les grans festes.

Diners magres fan tornar gords,
e tornen ledesmes los bords,
si diràs "jas" a hòmens sords
tantost se giren

Diners tornen los malalts sans,
moros, jueus e crestians
leixant a Déu e tots los sants
diners adoren.

Diners fan vui al món lo joc
e fan honor a molt badoc,
a qui diu "no" fan-li dir "hoc",
vejats miracle!

Diners, doncs, vulles aplegar,
si·ls pots haver no·ls leixs anar;
si molts n'hauràs poràs tornar
Papa de Roma.



(Elogio al dinero

El dinero hace verdad lo equivocado
y del juez hace abogado
al necio vuelve hombre sabio
bastará con que los tenga.

El dinero hace el bien y hace el mal,
el dinero hace al hombre infernal
y lo hace santo celestial
según el uso que le da.

El dinero hace bregas y rencores
y vituperios y honores
y cantar hace a los predicadores
beati quorum.

El dinero alegra a los infantes
y hace cantar a capellanes
y a los frailes carmelitas
en las grandes fiestas

El dinero a los flacos vuelve gordos
y vuelve legítimos los bastardos
si le dices "toma" a hombres sordos,
en seguida se giran.

El dinero vuelve a los enfermos sanos
moros, judíos y cristianos
dejando a dios y todos los santos
al dinero adoran.

El dinero hace hoy del mundo su juego
y hace honor a mucho tonto
al que dice "no" le hace decir "si"
¡Ved qué milagro!

Dinero entonces querrás juntar
si lo consigues no lo dejes marchar
si tienes mucho te podrás volver
papa de Roma.)

jueves, 5 de noviembre de 2009

putamadre


¡qué ganas de tomarme unos mates con el príncipe en la casa del gookie, escuchando aquel disco perfecto de michael franks!

no sé por qué me surgió este enorme deseo esta tarde.
¿alguien se acuerda cuándo era el cumpleaños del príncipe?